Al igual que el resto del cuerpo, el pelo requiere de diferentes nutrientes para mantener un estado saludable y crecer de forma adecuada. La ausencia de ciertas vitaminas esenciales puede ocasionar su pérdida, siendo las pastillas para la caída del cabello el recurso ideal para fortalecerlo y permitir que crezca más rápido.
A pesar de que el ser humano requiere de múltiples tipos de nutrientes diferentes, la presencia de algunos de ellos se vuelve esencial para la salud capilar. ¿Deseas saber cuáles son? Aquí, podrás conocer aquellas vitaminas que debes consumir para mantener tu cabello fuerte y en una condición adecuada.
Vitaminas B
El conjunto de vitaminas B se encuentra conformado por 8 elementos, en la cual se hallan la B16, la B12, la riboflavina, niacina, tiamina, ácido pantoténico, ácido fólico y biotina. Cada una de ellas permite favorecer la circulación de la sangre, facilitando que los nutrientes puedan alcanzar las raíces capilares y mejore notablemente su salud.
Entre las vitaminas más importantes se encuentra la B8, siendo esencial para estimular el crecimiento de la piel y el cabello. Al ser un elemento difícil de almacenar a largo plazo por el cuerpo humano, son necesarias dosis periódicas de las mismas para obtener sus beneficios.
Vitamina A (retinol)
Su presencia en el organismo es vital para que los tejidos epiteliales, incluyendo el pelo, puedan desarrollarse apropiadamente y perdurar en condiciones saludables. Además de ello, le permite a las glándulas facilitar la producción de sebo, un tipo de sustancia que evita que el cabello se quiebre.
A pesar de sus beneficios, no es recomendable ingerirla en exceso, sino dosis periódicas, ya que puede resultar perjudicial al ocasionar la caída del pelo. Se puede obtener de forma natural a través de productos como la leche, sin embargo la mejor opción es por medio de pastillas o tabletas recetadas.
Vitamina C (ácido ascórbico)
Gracias a la función que cumple como antioxidante, el organismo puede liberarse del exceso de radicales libres que posea, los cuales envejecen el pelo con mayor rapidez. Sumado a ello, incrementa la producción de colágeno, elemento clave para que el cabello posea una buena estructura.
Otro de los beneficios que ofrece la vitamina C, es la capacidad de permitirle al cuerpo absorber con mayor facilidad nutrientes como el hierro. Gracias a ello, el crecimiento y la regeneración capilar pueden llevarse a cabo de forma más rápida, evitando problemas como su caída o rotura.
Vitamina D y E
Uno de los principales males asociados a la pérdida del cabello, como la alopecia areata, se encuentran vinculados a niveles bajos de vitamina D. En una situación contraria, la presencia adecuada del nutriente facilita la creación de folículos capilares, ayudando a mejorar el crecimiento del pelo.
En el caso de la vitamina E, al ser un antioxidante cuenta con la capacidad de disminuir el efecto del estrés oxidativo en el organismo. Como consecuencia, el cuerpo puede evitar su pérdida, a la vez que facilitando la absorción de minerales y previniendo su prematuro envejecimiento.