En la era de la información, no siempre tener más acceso a más información es la solución a los problemas. En la mayoría de los casos, tener acceso a una información mejor ordenada y categorizada es lo ideal, porque mientras mejor presentada esté la información, mejor será el abordaje que se le pueda dar a la misma, así como la utilidad práctica de ella.

Es justo ahí donde entra en juego el cuadro sinóptico, del que se puede conocer más información en https://periodicoeldia.mx/actualidad/cuadro-sinoptico/, que son formatos gráficos de presentación de información, no necesariamente cuadros, que permiten por medio del uso de etiquetas y categorías abordar gran cantidad de información en una presentación resumida, fácil de revisar y ordenar, dotando de jerarquías y orden a los temas, sobre todo cuando estos son amplios o complejos.

Tipos de cuadros sinópticos

Su nombre proviene de sinopsis, o resumen, porque en esencia un cuadro sinóptico es una manera resumida de presentar un tema bastante amplio. Si bien se pueden adaptar a distintos formatos, los tipos más comunes son los siguientes:

• Llaves: posiblemente se trate de la manera más común de realizar cuadros sinópticos, ya que los temas se van ampliando en llaves cada vez más grandes, de izquierda a derecha. El primer nivel de un cuadro con llaves responde al tema principal; el segundo nivel a las categorías o ideas principales; y a partir de ahí los niveles siguientes tienen que ver con ideas secundarias, descripciones o etiquetas adicionales.

• Diagramas de flujo: se utiliza un formato jerárquico, aunque casi siempre mezclando líneas y cuadros, aunque también pueden darse formatos con círculos que van haciéndose cada vez más amplios, donde cada nuevo anillo es un nivel de especificación del tema principal.

• Redes de información: los cuadros sinópticos presentados bajo este formato responden a la necesidad de interconectar varios temas secundarios entre sí, generando árboles de datos más complejos.

Ventajas de los cuadros resumen

Históricamente, el sector educativo ha sido uno de los que mejor provecho ha sacado a los cuadros sinópticos. Es allí donde, por su utilidad práctica, permiten a los alumnos desarrollar mejores investigaciones, puesto que la presentación de las informaciones logra darle coherencia y cadencia a un tema de abordaje.

Sin embargo, las ventajas de los cuadros sinópticos no se limitan a ello, siendo hoy utilizados en empresas y sobre todo para la planificación o desarrollo de proyectos de envergadura, aunque casi siempre en las fases iniciales de validación de ideas y de toma de decisiones para crear estrategias y planes de acción.

• Conocimiento al instante: aunque una persona no tenga conocimiento sobre el tema del que se va a hablar, estudiar o desarrollar, con mirar un cuadro sinóptico podrá tener una idea bastante completa de todo lo que se desarrollará en un tema principal en concreto. Por eso, un cuadro sinóptico permite ahorrar tiempo y generar contenido de valor, independientemente del campo donde se emplee.

• Formatos de condensación: a la inversa, las ventajas también son bastante conocidas. Cuando una persona necesita desarrollar o plantear un proyecto, o un alumno necesita desarrollar un conocimiento, el uso de este tipo de formatos permite condensar grandes volúmenes de información en un esquema bastante ordenado, lo que le permite memorizar con mayor soltura, manejar más elementos del contenido y, en general, estar mejor preparado.

• Estudiar en orden: hablando estrictamente del sector educativo, está demostrado científicamente que el cerebro estudia mejor cuando ordena y jerarquiza las informaciones, siempre y cuando mantengan un origen similar. Los cuadros sinópticos permiten esencialmente eso, por lo que se han convertido en una de las herramientas predilectas de la educación en la actualidad, e incluso hay programas informáticos especializados en su creación.

Estudiar y trabajar puede ser mucho más fácil si para las informaciones se tienen en cuenta algunos elementos que hacen que su presentación, estudio y desarrollo sean mucho más interesantes. Los cuadros sinópticos apuntan directamente a ello y se han posicionado como uno de los recursos educativos y laborales más populares.