Las tendencias y prácticas en el panorama laboral internacional llevan algún tiempo experimentando cambios y evolucionando hacia nuevos métodos, los cuales se espera que acaben de imponerse en el desarrollo de esta década en la que el mundo se ve inmerso. Más allá de las variciones en los formatos profesionales por el crecimiento de las operaciones a través de internet, también el concepto de espacio de trabajo está cambiando. Sin ir más lejos, la imposición en muchas empresas del teletrabajo ha convertido algunas estancias domésticas en verdaderas oficinas. Aparte de esto, un nuevo modelo de entorno laboral comienza a cobrar cada vez más fuerza entre la comunidad: el coworking.

¿Qué es?

Quienes se encuentran algo más alejados de las nuevas tendencias laborales pueden ser desconocedores de esta nueva práctica, que en realidad es muy sencilla. El coworking no es  más (y a la vez menos) que un espacio físico común de trabajo en el que profesionales de diferentes sectores desarrollan su actividad. Al modo de una oficina convencional de empresa, que bien puede ocupar una planta, varias o un edificio, y en la que se albergan despachos con diferentes departamentos, estos espacios reúnen a un grupo de trabajadores de diferentes ámbitos que necesitan un lugar especial para desarrollar su actividad laboral. Especialmente los autónomos y las PYMES se benefician de este nuevo concepto, aunque tampoco faltan multinacionales que recurran a estos servicios.

El crecimiento en la demanda de este tipo de espacios ha llamado la atención de los grandes emprendedores y visionarios, que han decidido crear negocios especializados únicamente en ofrecer coworking a todos aquellos usuarios que requieren de sus facilidades. Además, también las inmobiliarias han dado nueva vida a edificios de su propiedad adaptando sus estancias a las necesidades de esta moderna práctica. En esta línea, la compañia Guava Coworking en Milán se ha posicionado como uno de los lugares de referencia para esta práctica en la ciudad italiana.

Guava

Milán, más allá de la capital de la moda y una de las grandes ciudades de Italia, es también uno de los centros financieros y de negocios más importantes de Europa. Empresas de toda clase y codición y con filiales por todo el mundo se reúnen en sus calles, desde los más modestos comerciantes hasta las grandes corporaciones mundiales. Por esta razón, y a pesar de que la gran metrópoli ofrece todo tipo de lugares para quienes deseen trabajar, los problemas de espacio empiezan a ser ciertamente acuciantes en el ámbito laboral. Así, la expansión del método del coworking ha experimentado un crecimiento exponencial y cada vez más pueden encontrarse este tipo de espacios en la ciudad. Guava representa actualmente una de las principales referencias de coworking en Milán.

Su emplazamiento se encuentra a escasa distancia de la City Life, un barrio emblemático, dinámico y moderno en la ciudad, además de ser el proyecto de remodelación urbana de mayor envergadura en toda Europa. Sólo su localización ya garantiza el contacto directo con los grandes puntos de mercadeo, lo que supone una ventaja a la hora de conocer de cerca la actualidad profesional.

En cuanto al propio espacio, está totalmente habilitado con los materiales necesarios para que el desarrollo de cualquier actividad laboral de oficina pueda tener un 100 % de rendimiento funcional. Salas acomodadas, muebles en perfecto estado, silla ergonómica o buena conexión a internet sin enganches ni bloqueos son factores de interés que Guava pone a disposición de sus usuarios. Además, sea cual sea el tiempo durante el que el cliente quiere valerse de los servicios de este espacio, Guava ofrece todo tipo de facilidades. Desde alquiler por horas hasta estancias anuales pueden contratarse, por lo que si el lugar se ajusta a las necesidades de quienes lo demandan, estos no tendrán que verse en la incómoda situación de tener que cambiar de oficina en un plazo corto de tiempo. En este sentido, para invitar al inquilino a que mantenga su permanencia, Guava facilita la posibilidad de establecer en su dirección el domicilio social de los profesionales, autónomos y empresas.

Pero si lo que realmente se busca es un lugar donde poder desarrollar alguna actividad durante un tiempo limitado y en ocasiones puntuales, la compañía ofrece a la opción a empresarios, conferenciantes y demás grupos laborales de alquilar por unas horas o unos pocos días sus salas. Así, ponencias, exposiciones, cursos de formación o entrevistas pueden ser acogidas por los distintos espacios que Guava pone a disposición de todos los usuarios que los necesiten.

Por último, esta localización de coworking dota al cliente de la ventaja de estar en contacto directo con trabajadores, empresas y autónomos de sectores muy diversos, lo que facilita las colaboraciones, las asociaciones y todo tipo de negocio grupal que favorezca los intereses individuales de todas las partes participantes. Igualmente, supone un escaparate para todos aquellos trabajadores particulares que pueden darse a conocer para las diferentes empresas allí asentadas y que puedan estar en búsqueda activa de personal.