Las nuevas medidas contra la contaminación pueden repercutir en nuestro bolsillo. Se impone buscar alternativas que nos permitan reducir gastos.

Al aumento de precio de los combustibles se le ha unido desde hace unas semanas la noticia de que las nuevas medidas que gravarán las emisiones de los coches no harán sino obligarnos a rascarnos más el bolsillo. Una situación que en muchos casos es imposible, por lo que se impone buscar alternativas con las que ahorrar dinero. Cambios que buscan mejorar nuestra estabilidad económica. Estos pueden ser algunos.

Cambiar de coche

Probablemente sea la medida menos deseada, pero teniendo en cuenta que los vehículos diésel antiguos pagarán más impuestos y que el combustible se está equiparando ya al precio de la gasolina, puede que a medio plazo sea la mejor opción. Así que una forma de ahorrar dinero de cara al futuro es invertir ahora en un coche nuevo.

Cuando hablamos de un coche nuevo no necesariamente se trata de adquirir uno recién salido de fábrica. Se pueden encontrar modelos usados a buen precio, con prestaciones más que suficientes y un consumo menor que el que tiene nuestro coche actual. Los coches de ocasión Dacia son bien valorados y tienen cierta demanda, ya que su precio es bastante económico y rinden muy bien. Es fácil encontrar modelos con poca antigüedad, que todavía tienen una larga vida útil y tanto el consumo como los niveles de emisiones están bastante ajustados.

Muévete de otra manera

Muchas veces abusamos del uso del coche, cogiéndolo para ir a la vuelta de la esquina, como se suele decir. ¿Por qué no buscar alternativas? A veces podemos salir un poco más pronto de casa y desplazarnos andando o en bicicleta al trabajo, si está relativamente cerca.

Otra opción son las soluciones de movilidad eléctrica. Hay patinetes eléctricos baratos con los que además de movernos por la ciudad no tendremos los clásicos problemas de aparcamiento, que aumentan el estrés y la pérdida de tiempo. En muchas zonas se puede ver cómo la gente está cambiando el coche por estos vehículos, que además de no contaminar ayudan a reducir gastos, porque no consumen combustible.

El auge de los vehículos eléctricos se está haciendo notar. Cada vez es más habitual ver coches eléctricos para niños, que cada vez se parecen más a los de verdad y con los que los pequeños se lo pasan en grande. Pero también bicicletas con baterías que se cargan según pedaleamos, una forma muy barata de desplazarse por la ciudad. Por no hablar de los coches eléctricos e híbridos, que aún son más caros que sus equivalentes normales, aunque parece que en unos años esto podría cambiar.

El mantenimiento, otra forma de ahorrar

Otro de los trucos con los que se ahorra dinero es cuidando adecuadamente nuestros medios de transporte. Una presión inadecuada en los neumáticos, filtros sucios o retrasar innecesariamente los cambios de aceite pueden hacer que el coche no solo consuma más, sino que aumenten los niveles de contaminación.

Hay cosas que no parecen tener importancia cuando hablamos de cuidar el coche, como tener la carrocería en buen estado. El reparador de arañazos Renumax se encarga de hacerlo de forma sencilla, y es una muestra de cuánto nos interesamos por mantener el vehículo. Pequeños detalles como este indican si lo cuidamos de verdad. Si no lo hacemos, en lugar de ahorrar dinero en mantenimiento, como se puede llegar a pensar, lo gastaremos visitando más a menudo la gasolinera. Y llegando a tener que pagar una multa por superar los niveles de contaminación, todo lo contrario a lo que en principio se estaba buscando.