La salud integral es un concepto relativamente nuevo y con él se pretende definir un estado de verdadera salud. En épocas pasadas, se consideraba saludable cualquier persona que no padecía enfermedad alguna, hoy en día se sabe que hay condiciones que afectan al organismo que, aunque no son patologías, tienen que ver con el bienestar y la calidad de vida.

Para lograr la salud integral, hay muchas cosas que se pueden hacer, como por ejemplo, adquirir hábitos de prevención, propiciar un estado mental saludable y trabajar por la salud física. Veamos algunas.

Salud preventiva

Es mucho mejor prevenir una enfermedad que curarla después de que ya está instalada en nuestro sistema. Para ello, establecer hábitos saludables como hacer ejercicios, comer vegetales, hidratarse, etc..., son excelentes ideas, pero se puede ir más allá y realizar un test genético. Este examen es muy útil para tomar medidas antes de que una enfermedad pueda desarrollarse.

Un test genético sirve para saber la predisposición genética que tiene una persona a padecer una patología. Tener el gen de una patología no significa que se padecerá la enfermedad inexorablemente y es por ello que se pueden tomar las precauciones necesarias de forma previa. Por ejemplo, alguien que tenga el gen del cáncer de mama, puede programar sus exámenes de diagnóstico con mayor frecuencia o hacerse una cirugía.

Otro aspecto de los test genéticos es que se evita transmitir enfermedades a los descendientes. Muchas veces las personas descubren mediante el estudio genético que son portadoras de alguna enfermedad aunque no la padezcan. Entonces pueden usar mecanismos de reproducción asistida para que sus hijos estén sanos.

Salud física

Las enfermedades traumatológicas afectan mucho al bienestar, principalmente porque suelen ser dolorosas, limitan la movilidad y la independencia de la persona. El traumatólogo en Málaga es un profesional de la salud que resuelve problemas de gran magnitud del sistema óseo, como por ejemplo, las lesiones deportivas tipo rotura del menisco, rotura fibrilar, lesiones del tendón, artrosis de cadera y muchas otras. Para ello, se realizan procedimientos diversos, por ejemplo:

• Procedimientos quirúrgicos ecoguiados. Son cirugías mínimamente invasivas, el cirujano no abre del todo el área a operar, sino que mediante un equipo de ecografía, maneja los instrumentos. Es muy beneficioso para el paciente, ya que la recuperación es menos dolorosa y más rápida.
• Terapia celular. Con plasma rico en plaquetas y células madre mesenquimales. Son procedimientos para regenerar los tejidos, la sangre del paciente es tratada de manera que adquiere condiciones especiales, con esta sangre se realizan procedimientos que alivian los síntomas.

La fisioterapia

El mejor fisioterapeuta de Granada es el que contribuye con la recuperación total del paciente después de su tratamiento, de manera que se recuperen las funciones, se alivie el dolor y se recobre la movilidad normal.

La fisioterapia es la disciplina que se encarga del bienestar del sistema óseo y muscular, por lo general, el traumatólogo se encarga de enviar al paciente a un fisioterapeuta para realizar distintos procesos de rehabilitación o de recuperación de funciones.

El tratamiento más común de un fisioterapeuta es la terapia manual, por medio de la manipulación de los músculos y huesos, el profesional alivia la mayoría de los problemas.

Por otra parte, la práctica del Pilates terapéutico es muy efectiva para corregir las posturas, recuperar la flexibilidad, estirar los músculos y tendones, y en general, mejorar todas las funciones del cuerpo y aliviar el dolor.

Salud mental

La salud mental se trata, entre otros aspectos, de tener la tranquilidad para manejar las emociones, disfrutar de la vida y recuperarse de los eventos negativos de manera adecuada. Para las personas que sufren angustia, estrés y depresión, la iglesia evangélica ofrece apoyo de manera que la persona se sienta acompañada y logre salir de su situación lo antes posible.

El apoyo consiste en varias dinámicas, como por ejemplo, reuniones en las cuales los participantes oyen muchos testimonios de otras personas que están pasando por problemas y también pueden contar su caso. Estas reuniones son lideradas por un equipo de consejeros y pastores que han recibido entrenamiento adecuado.

También los participantes pueden recibir consejo en privado para aprender a usar herramientas que los ayuden a sobrellevar las dificultades. Las dinámicas tienen un enfoque bíblico, pero de manera clara, actual y práctica. Para participar no es necesario pertenecer ni practicar ninguna religión.