El Nautilus es un vehículo de superficie no tripulado, cuyo objetivo es recoger residuos presentes en la superficie del agua, recopilar datos de la calidad del agua y las características del medio por el que circula, como la salinidad, profundidad y el PH. Según la página web de la empresa creadora, la gallega Bahía Norte, este “Roomba” acuático ha sido desarrollado con una clara vocación medioambiental.
El dispositivo puede funcionar por radiocontrol, con el que va dirigiendo su trayectoria, pero también trabaja de forma autónoma gracias al software que lleva incorporado y que va asociado a la plataforma Google Earth, a través de la cual programa su recorrido en las superficies.
Por otra parte, sus sensores tienen la capacidad de evitar choques contra los obstáculos no previstos, como un barco que se encuentre de manera ocasional durante el recorrido. En ese sentido, Nautilus da marcha atrás y esquiva con precisión el objeto.
La evolución de las tecnologías de limpieza ha llevado a que en la actualidad existan innovadores dispositivos que cumplan esta función con métodos más rápidos y efectivos que los tradicionales. En el ámbito comercial y doméstico, las aspiradoras industriales ofrecen una potencia de 1500 vatios, permitiendo una limpieza profunda y rápida al igual que los robots aspiradores ROOMBA. En cuanto a la limpieza de los océanos, la tecnología de la fundación The Ocean Cleanup desarrolló una aspiradora gigante, cuya meta fue retirar 50 toneladas de basura y limpiar el 90 % del plástico oceanico para el año 2040.
El modelo de Nautilus ha sido lanzado por la startup Bahía Norte, apenas el año pasado. Guillermo Giadanes, director general, ya había desarrollado la idea desde antes, junto con Jesús Pampín, Lago López y Ángel Fernández, a quienes conoció en el campus de Ferrol de la Universidad de la Coruña.
Durante esos primeros meses el equipo reflexionó si se lanzaban al emprendimiento o no, quedando abierta la pregunta si el dispositivo se haría para la limpieza del agua del mar o del suelo. “Al ser todos de Galicia, el mar lo llevamos en la sangre”, cuenta uno de los ingenieros.
Así, según recuerda el director general de Bahía Norte, el primer prototipo estuvo listo entre agosto y septiembre del verano pasado. Meses después, el equipo logró vender el primer modelo a la empresa concesionaria que se encarga de limpiar el puerto de A Coruña.
Al momento de entregar el Nautilus a la concesionaria, los ingenieros les indicaron a sus clientes que el dispositivo no es una Roomba, por más que la imagen de este robot doméstico sea similar al del dron gallego.
De acuerdo con el ingeniero Giadanes, el producto puede tomar una trayectoria a través del software, algo que una Roomba no podría hacer, por ejemplo. “Tal vez no es tan pegadizo, pero preferiría que se les llamase a las cosas por su nombre. En este caso, vehículo no tripulado”, indicó.
