Al menos tres de las marcas que han consumido los hogares más pobres del país desde marzo de 2016, cuando se oficializó el plan estatal, presentaron elevadas proporciones de soya, una proteína vegetal que sin ser dañina, es distinta en sabor y aporte proteico al propio atún. Las sospechas sobre la mala calidad de los alimentos que el Gobierno venezolano distribuye al amparo del programa de Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) se confirman y amplían.
El atún con el sello Ancla ( GRUPOMAR) en aceite contiene entre 10% y 14% de soya en “masa drenada”. El envasado en agua oscila entre 17% y 26%. Ambas presentaciones también mostraron altas concentraciones de soya en el análisis que la Profeco realizó en 2015, pero eso no impidió que proveyeran los combos subsidiados por el Gobierno venezolano.
Una tercera marca denominada Tuny totalizó entre 1% y 4% de soya para el producto aleta amarilla en agua. IR A LA FUENTE DE LA NOTICIA; https://archive.is/DVL8J