El arte del tatuaje cuenta con muchísimos años de historia y, a lo largo de su trayectoria, se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, gracias al lanzamiento de máquinas innovadoras, diseñadas con las últimas tecnologías y que aportan numerosos beneficios a la hora de realizar tatuajes.
Aunque muchos piensen que los tatuajes están de moda en la actualidad, lo cierto es que hace unos 130 años que las máquinas para tatuar existen. Haciendo un poco de memoria, la primera máquina que se utilizó para este fin fue una modificación de la que inventó Edison para los grabados, de esta forma, su creador Samuel O’Reilly, lanzó al mercado el primer utensilio de estas características en el año 1880.
Si bien es cierto que los tatuajes se llevan haciendo desde épocas insospechadas, el hecho de crear una máquina de este tipo supuso un avance bastante notable dentro del sector. A medida que han ido pasando los años, el mundo del tatuaje ha evolucionado y, hoy en día, hay muchas personas y empresas que se dedican a ello de manera profesional.
En este sentido, hay que destacar la presencia en el mercado de Pro-Arts, que es todo un referente en España, puesto que se trata del mayor distribuidor de material para tatuar del país, además de ofrecer otros servicios como asesoramiento por parte de profesionales o atención postventa personalizada para todos sus clientes, convirtiéndose en una de las mejores opciones para comprar una máquina de tatuar en el territorio español.
¿Qué máquinas son las más habituales?
Si bien es cierto que, con los avances de las nuevas tecnologías en la actualidad existen muchos tipos de máquinas para tatuar, las denominadas rotativas suelen ser de las más comunes. Se trata de una máquina cuyo diseño está basado en las primeras que se lanzaron al mercado, teniendo como principal característica, que son muy sencillas de utilizar, además de tener un mínimo mantenimiento y un montaje bastante fácil.
También hay que destacar que apenas hacen ruido a la hora de hacer uso de ellas, son muy ligeras y permiten que se puedan tatuar, tanto líneas, como sombras y colores. Cuenta con un chasis de aluminio y un motor eléctrico del tipo RCA.
Teniendo en cuenta la popularidad de esta máquina, hay que decir que en el mercado existen diferentes modalidades, siendo una bastante popular, la rotativa para cartuchos.
Máquina tatuadora para cartuchos
Es una de las últimas máquinas dentro de todas las que engloban las rotativas, presentándose con un mecanismo que funciona a base de cartuchos. En este sentido, hay que decir que los cartuchos se convierten en los sustitutos de las clásicas agujas, siendo muy ventajosas, puesto que permiten movimientos más rápidos y, sobre todo, mucho más silenciosos.
¿Qué máquinas elegir?
En la actualidad, en el mercado se pueden encontrar máquinas muy económicas y otras para verdaderos profesionales. Si bien es cierto que las primeras ofrecen numerosas prestaciones, éstas son ideales para aquellos que están comenzando, puesto que no cuentan con accesorios y elementos más elaborados y tampoco requieren de una técnica exhaustiva para poder tatuar.
Aunque muchas marcas ofrecen la posibilidad de escoger diferentes tipos de máquinas, más baratas o más profesionales, no se puede olvidar mencionar firmas que son reconocidas mundialmente. Sin ir más lejos, SunSkin es una de ellas, siendo además una de las más asentadas dentro de este mercado. Cuenta con un gran número de distribuidores repartidos por todo el mundo, de ahí su internacionalidad.
Lauro Paolini es otra de las marcas más reconocidas. De origen italiano, comenzó a promocionarse en 1996, por lo que sus más de 20 años de experiencia son una garantía. Las máquinas de esta marca se caracterizan por fusionar el arte tradicional del tatuaje con las nuevas tecnologías.
Hawk Cheyenne también es otra de las firmas que hay que destacar, siendo conocida en todo el mundo, entre otras cosas, porque es la marca que suelen utilizar los grandes artistas del diseño, como el estadounidense Roman Abrego o el alemán Tommy Lee Wendtner, entre otros.
Y por supuesto, no hay que olvidar a Stigma, en funcionamiento desde 2005, que cuenta con máquinas propias con numerosas prestaciones beneficiosas para los tatuadores, siendo muy cómodas y ergonómicas.
Algunos otros modelos de máquinas
Aunque en el mercado se puede elegir entre un gran número de modelos de máquinas para tatuar, algunos de los más recomendables son, por ejemplo, la máquina rotativa de Cheyenne, debido a su flexibilidad y a la facilidad que ofrece para realizar trazos y pinchazos mucho más rápidos.
Otro modelo muy popular es el Small-V SunsKin Iron, al tener diferentes opciones de configuración, mejor rendimiento, un tamaño muy manejable y un peso bastante ligero. También cabe mencionar el kit de Solong Tattoo, con sus máquinas de tipo D; es uno de los kits más vendidos en el mundo, a la par que es uno de los más económicos, siendo bastante versátil, ya que tiene una gran adaptabilidad y es compatible tanto con agujas como con cartuchos.