La necesidad de apostar por energías renovables y la toma de iniciativas como la eliminación del denominado “impuestos al sol” convierten a la energía fotovoltaica como una de las grandes esperanzas para limitar las emisiones de CO2
La Unión Europea (UE) está haciendo un importante esfuerzo por reducir las emisiones de CO2 y minimizar la dependencia energética del exterior. Para ello, la Comisión inició en el año 2020 una serie de iniciativas en forma de normativa para conseguir estos hitos y ha centrado su política en el sector de la edificación, la vivienda y la rehabilitación. El objetivo, según explaya la Comisión Europea, es lograr que todos los edificios nuevos sean de consumo energético nulo o casi nulo (nZEB) a partir de diciembre de 2020.
Para conseguir estos objetivos, la apuesta por las energías renovables es una prioridad. Y, en España, la apuesta por energía solar o fotovoltaica supone una excelente oportunidad para reducir esta dependencia energética y la reducción de la contaminación al representar una energía limpia en el país que tiene más horas de luz de Europa.
Por ello, son muchas las iniciativas que se han tomado en los últimos meses en España para facilitar la instalación de este tipo de energía en el sector de la edificación. La última de ella ha consistido en la eliminación del denominado “impuesto al sol”, por la que se establece una nueva regulación del autoconsumo energético, sin cargas y con la posibilidad de cobrar por el excedente no consumido.
Esta decisión augura un auge de este tipo de instalaciones entre las empresas y los particulares, al representar, además de una menor contaminación, un ahorro considerable en la factura eléctrica, ya que este tipo de instalaciones permiten amortizar en poco años la inversión realizada en la construcción de las mismas.
Al respecto, la empresa Solar Power Europe augura para la industria solar española datos positivos, ya que espera que en el año 2022 se agregarían 8,2 GW de nueva capacidad en su escenario medio, llegando a una capacidad de 14,6 GW a finales de ese mismo años, lo que le convertiría en una de los mercados solares del mundo más importantes.
Además del impuesto sol, las diferentes autonomías también están llevando a cabo diferentes iniciativas para impulsar la instalación de energías renovables, siendo Galicia y Murcia dos de las regiones con más iniciativa en este campo. En concreto y según las iniciativas tomadas en Murcia, esta región aprobó en diciembre de 2018 una normativa para conceder ayudas al fomento de autoconsumo de energías renovables en la Región, que fue renovada en febrero de 2019.
En concreto, esta iniciativa contempla una serie de ayudas a la hora de llevar a cabo la instalación y adquisición de paneles solares, que podrían suponer hasta un ahorro del 50% del presupuesto de la instalación. El plazo para acogerse a estas ayudas finaliza el próximo 27 de mayo. De este modo, los interesados en instalar placas hogares tienen una excelente oportunidad para ahorrar en la instalación de placas solares independientemente de que los trabajos tengan lugar en una vivienda unifamiliar, una comunidad de vecinos, una empresa, una autocaravana o en casos de bombeo solar (para transportar el agua de un pozo a través de una bomba hidráulica con fines agropecuarios).
Además de Murcia, Galicia es otra de las regiones que más está apostando por la energía solar. De hecho, esta comunidad autónoma se ha convertido en la líder en instalación de paneles fotovoltaicos en los últimos tres años al acoger cerca del 70% de este tipo de instalaciones en España.
Además, Galicia cuenta con un plan por el que invertirá hasta el año 2020 má de 3.000 millones de euros para incentivar y fomentar la producción y el uso de energía producida desde fuentes renovables. En concreto, esta inversión forma parte de las Directrices Enerxéticas de Galicia 2018-2020 y contempla la aportación e inversión público-privada para alcanzar que Galicia produzca en este periodo más de 1.200 nuevos MW a través de la energía eólica, hidráulica, fotovoltaica y biomasa.
En la actualidad España cuenta, según fuentes del sector energético, con peticiones de conexión a la red de más de 40.000 megavatios en energías renovables, lo que pone de manifiesto el interés que despierta la implantación de este tipo de energías.
El consumo fotovoltaico residencial se multiplicará por 30 en tres años
El estudio “Observatorio Español del Autoconsumo Fotovoltaico Residencial” elaborado por el instituto Análisis e Investigación (Grupo AiE) prevé que más de 300.000 hogares unifamiliares incorporen a su vivienda una instalación fotovoltaica de autoconsumo en los próximos tres años.
En la actualidad, España cuenta con unos 10.000 autoconsumos residenciales, por lo que en caso de cumplirse las perspectivas anunciadas en el informe el consumo fotovoltaico residencial se multiplicaría por 30 en tres años.