La Consellería de Medio Ambiente ha procedido a la inclusión de espacios naturales en el Inventario de humedales de Galicia. Lo que debería ser un mero trámite de transposición de todos los estudios técnicos existentes con anterioridad, se ha convertido en un descarado ejercicio de manipulación ambiental.
La Resolución de la Dirección de Patrimonio Natural (a cuyo frente sigue de forma incomprensible Belén do Campo) ignora totalmente todos los informes elaborados de forma rigurosa hace ya 20 años y en los que se hacía alusión a la existencia de 1.131 humedales costeros, continentales, subterráneos y artificiales, merecedores todos ellos de uno u otro régimen de protección, al estar propuestos como tales por estar integrados en la lista Ramsar, ZEC u otras condiciones de especial interés natural, según el DECRETO 14/2017, de 26 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de ordenación de la información geográfica y de la actividad cartográfica de Galicia.
Además del injustificado retraso con el que se ha llevado a cabo la inclusión, la forma en que se ha hecho insulta a la inteligencia y defrauda los esfuerzos que durante años han ocupado a muchos biólogos de reconocido prestigio. Medio Ambiente únicamente reconoce la existencia de 376 humedales (uno de cada tres inventariados), de los cuales 72 están repetidos hasta llegar a la cifra total de 728 códigos de localización. El caso más flagrante es el de las Turbeiras do Suído, con un total de hasta 56 códigos IZHG. Semejante capacidad de inflado de estadísticas no tiene referencias históricas y el recurso a este tipo de estrategias tan solo puede deberse a la manipulación de datos y al interés en trocear determinados espacios para reducir de forma descarada su interés ambiental con el fin de facilitar el desarrollo de energías “renovables”, como megaparques eólicos.
Galicia dispone de1 de cada 4 humedales del Estado, a pesar de lo cual no ha puesto en marcha un Plan Integral de Protección. Los organismos mundiales han hecho hincapié en la imperiosa necesidad de conservar estos espacios, que incluyen turberas (los mayores captadores de CO2), sin que ello haya sido óbice para que la Xunta haya permitido su destrucción, como ha denunciado esta entidad en abril de 2021 (Curtis). Por todo lo anterior, ARCO IRIS insta a Medio Ambiente a incluir a la TOTALIDAD de los humedales en el Inventario y a comprometerse a elaborar de forma inmediata un PLAN INTEGRAL DE PROTECCIÓN para todos ellos.