Un gestor de sanidad pública que desprecia los servicios que representa: El caso de Feijóo y su inclinación hacia la sanidad privada

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03 Agosto 2024 - En Portada - Correo electrónico - Imprimir - 1210 votos

lasanidadpreferidadefeijoomostrandodescaradamenteeldesprecioporladegaliciaEn un gesto que ha causado controversia y levantado críticas entre ciudadanos y profesionales de la salud, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha optado por recibir atención médica en una clínica privada en lugar de utilizar los servicios de la sanidad pública que él mismo ha representado y gestionado durante años. Este hecho pone en evidencia una aparente contradicción en su discurso y gestión de los servicios públicos de salud.

El Instituto que atendió a Feijóo en Oviedo uno de los que mayores subvenciones públicas bajo gobiernos del PP y concretamente bajo el mandato de Teresa Mallada en Hunosa y Almeida en la getsión de la Minería Asturiana, pero tembién se ha acogido a las subvenciones del Gobierno de España cofinanciadas con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, son muchos los ciduadanos que se preguntan, quien paga y cuanto le han cobrado a Feijóo por la atención prestada.

Feijóo fue atendido en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega de Oviedo, una clínica que ha recibido importantes subvenciones públicas durante los gobiernos del PP y bajo la administración de Teresa Mallada en Hunosa. Además, esta institución también se ha beneficiado de subvenciones del Gobierno de España cofinanciadas con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Este respaldo financiero ha suscitado preguntas sobre quién financió la atención médica de Feijóo y cuánto se le cobró por los servicios prestados.

Desconfianza en la sanidad pública

La elección de Feijóo de acudir a la sanidad privada en otra comunidad autónoma refleja, para muchos, una profunda desconfianza en la sanidad pública gallega, de la cual él mismo fue responsable. Durante sus once años al frente de la Xunta y del Servicio Gallego de Salud (Sergas), se han registrado recortes y cambios que han afectado la calidad del servicio, lo que parece haberle influenciado en su decisión de buscar atención médica fuera del sistema público que promovió y defendió.

Hipocresía en la gestión pública

La decisión de Feijóo pone de relieve una hipocresía evidente en su gestión. Mientras que durante su mandato en la Xunta defendía y promovía el uso de los servicios públicos, en la práctica personal, opta por la sanidad privada. Este comportamiento se alinea con el refrán popular "consejos vendo, pero para mí no tengo", destacando la incoherencia entre su discurso público y sus acciones privadas.

El caso se agrava cuando consideramos las palabras de Luis Fernández-Vega, director del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, quien recientemente amenazó con abandonar Asturias si no se eliminaba el impuesto de sucesiones. Este mismo instituto ha recibido significativas sumas de dinero público, lo que añade una capa de complejidad y controversia a la situación.

El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega y las subvenciones públicas

Entre 2015 y 2022, la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial en Innovación Asturiana, hoy conocida como Agencia SEKUENS y anteriormente como IDEPA, concedió al Instituto Oftalmológico Fernández-Vega más de 1,5 millones de euros en subvenciones. Estas ayudas estaban destinadas a la investigación, la promoción internacional y la diversificación de mercados. Anteriormente, en 2008, la empresa también recibió cerca de 200.000 euros de los Fondos de Reestructuración de la Minería para la ampliación de su clínica en Oviedo.

Estas subvenciones, que se justifican como necesarias para la investigación y desarrollo, ponen en tela de juicio el compromiso real de estas instituciones con la comunidad, especialmente cuando sus directivos amenazan con abandonar la región si no se ajustan a sus demandas fiscales.

El caso de Feijóo y su elección por la sanidad privada es un claro ejemplo de la desconexión entre los líderes políticos y los servicios públicos que representan. La confianza en la sanidad pública se ve erosionada no solo por las decisiones de los usuarios, sino también por las acciones de aquellos que deberían ser sus máximos defensores. La hipocresía en la gestión pública y el aprovechamiento de subvenciones públicas por parte de instituciones privadas refuerzan la percepción de que los servicios públicos están siendo desatendidos y subestimados por aquellos que más deberían valorarlos.

Feijóo y la Contradicción en la Sanidad Pública Española

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha optado por recibir atención médica en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega de Oviedo, una clínica privada, en lugar de utilizar los servicios de la sanidad pública que él mismo ha representado durante años. Esta decisión ha generado un fuerte rechazo entre la ciudadanía y ha dejado un mal sabor en la percepción pública de los servicios sanitarios españoles.

Durante su mandato en la Xunta y al frente del Sergas, Feijóo defendió el uso y la calidad de la sanidad pública. Sin embargo, su elección de acudir a una clínica privada en otra comunidad autónoma pone en duda su confianza en el sistema que promovía. Este acto se percibe como una contradicción y una muestra de hipocresía, reflejada en el dicho popular "consejos vendo, pero para mí no tengo".

Además, el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega ha recibido numerosas subvenciones públicas, lo que cuestiona aún más la decisión de Feijóo. Estas subvenciones, destinadas a la investigación y desarrollo, destacan la controversia sobre el compromiso real de las instituciones privadas con el servicio público.

En resumen, la acción de Feijóo no solo afecta su imagen personal, sino que también daña la percepción de la sanidad pública española, planteando serias dudas sobre la confianza en un sistema que necesita el apoyo y la credibilidad de sus propios líderes.

Dice el diario digital nortes.me bajo la redacción de Víctor Guillot el 14 septiembre 2023 "Luis Fernández-Vega y el discreto encanto de la burguesía"
El compromiso burgués es escasito en Asturias, tanto en los Vega, que no quieren pagar un 1% de sucesiones, como en otros empresarios asturianos.

A escasos días de haber recibido la Medalla de Asturias, Luis Fernández Vega, Director del Instituto Fernández-Vega de Oftalmología ha afirmado que si no suprimen el impuesto de Sucesiones, tendría que marcharse de Asturias. Este es el compromiso económico que mantiene una empresa privada con la salud asturiana. No está de más recordar que su Instituto ha recibido muchísimo dinero público, al menos el necesario para que sus clínicas pudiesen llevar a cabo las inversiones necesarias en Investigación y Desarrollo.

Entre 2015 y 2022, sirva como ejemplo, la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial en Innovación Asturiana, hoy conocida como Agencia SEKUENS y anteriormente como IDEPA, concedió al Instituto Oftalmológico más de 1,5 millones de euros en subvenciones destinadas a la investigación, la promoción internacional y la diversificación de mercados. Anteriormente, en 2008, la empresa de Fernández Vega también percibió de los Fondos de Reestructuración de la Minería cerca de 200.000 doblones de vellón de oro dedicados a la tercera fase de ampliación de su clínica en Oviedo.

Instituto Fernández-Vega.
Las declaraciones de Fernández-Vega no han sonado, de ningún modo, a una seria amenaza, tan solo a una hipócrita indolencia, una pequeña boutade dicha por alguien que no espera que otros puedan escuchar otra cosa. Si mis herederos tiene que pagar por morirme, mejor me voy. Pero después, Fernández-Vega no se va. Es lo que tiene ser parte de la alta burguesía asturiana. Se diría que todo, en la entrevista, fue expresado de una forma serena, casi vulgar, con una sonrisa complaciente, de tal suerte que la sentencia irrumpió inesperadamente, dictada con una absurda normalidad que se confundía con la insolencia y que a cualquiera que la escuchase o leyese, por necesidad, le habría ofendido al leerla y complacido al mismo tiempo. Pues claro, quién quiere pagar por heredar, quién esta dispuesto a pagar por un muerto.

Feijóo como buen trilero hace suyo el refranero popular de los más conocidos que dice "consejos vendo pero para mí no tengo" refiriéndose a su hipocresía de ir diciendo lo que hay que hacer mientras él pasa olímpicamente de sus propias palabras.

 Referencias y fuentes antiquerellas de la asesora de Feijóo María del Mar Sánchez Sierra.

 Ver más en la fuente de la noticia https://archive.is/QX5IH

Más información sobre el acumulo de subvenmciones al Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.+

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