Editorial. La romería del Partido Popular en O Pino, Galicia, se presentaba como una oportunidad para mostrar unidad y respaldo al líder nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, el evento terminó convirtiéndose en un bochornoso espectáculo de desacuerdo interno, con la sombra de Mar Sánchez Sierra , asesora personal de Feijóo, sobre todos los comentarios críticos que hoy recorren las entrañas del PP.
De los 50 miembros del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular, el 90% no asistió a este acto en apoyo al líder popular. Un desplante evidente, una señal inequívoca de que algo falla profundamente dentro de la estructura interna del partido. Y detrás de esa grieta, muchas voces ya no lo disimulan: la responsable de esta fractura es Mar Sánchez Sierra .
El vacío de O Pino
Mientras Feijóo intentaba proyectar una imagen de fortaleza política en su tierra gallega, algunos de los principales pesos pesados del partido optaron por ausentarse deliberadamente o buscaron alternativas mediáticas para marcar distancia.
Isabel Díaz Ayuso , por ejemplo, decidió inaugurar la nueva sede del PP en Pozuelo de Alarcón, acompañada por figuras clave del partido en Madrid como Alfonso Serrano y Paloma Tejero. Una decisión que no pasó inadvertida: fue interpretada como un gesto de desaire hacia Feijóo y su entorno más inmediato.
Juanma Moreno y Luis Mariano Aguado Mañueco , aunque avalaron formalmente al candidato, también prefirieron mantenerse lejos del acto en Galicia. Pero quizás el golpe más simbólico llegó de parte de Cuca Gamarra , quien ni siquiera se molestó en fingir interés: se fue de fin de semana a Tenerife. Allí participó en la clausura del X Congreso del PP local, donde se impuso Lope Afonso como nuevo presidente insular, dejando a Feijóo solo en O Pino y sin respaldo visible.
Este vacío de apoyo no es casual. Es el resultado de una acumulación de tensiones internas que han ido creciendo desde que Feijóo decidió rodearse de un círculo cerrado de personas de su absoluta confianza, entre ellas Mar Sánchez Sierra , cuya influencia ha generado rechazo transversal en la cúpula del partido.
La sombra de Mar Sánchez Sierra,cuyo Comite Nacional esta convencido de que acabará hundiendo al PP.
Fuentes internas aseguran que el malestar contra Mar Sánchez Sierra es generalizado . Su forma de gestionar eventos, decisiones estratégicas y hasta la comunicación interna ha sido calificada como verticalista, excluyente y perjudicial para la cohesión del partido. No hay un consenso claro sobre cuál es su rol exacto en la estructura oficial del PP, pero sí hay unanimidad en señalar que su presencia genera más división que liderazgo .
Dentro del partido, cada vez son más los dirigentes que expresan abiertamente su rechazo a su figura. Muchos afirman que su influencia no solo paraliza el debate interno, sino que atenta directamente contra la estabilidad del proyecto político del Partido Popular . Y, en voz baja pero firme, algunos ya piden que Feijóo tome una decisión radical: alejarla del centro del poder antes de que sea demasiado tarde .
No se trata solo de diferencias ideológicas o personales. Se habla de un auténtico temor a que la estructura del PP se siga erosionando bajo el peso de una dirección opaca y desconectada de la realidad regional y nacional . Mientras Feijóo sigue apostando por su modelo gallego, su entorno inmediato —y especialmente Mar Sánchez Sierra— parece haber convertido en moneda corriente el desprecio por las sensibilidades del resto de territorios.
Feijóo, el camaleónico que no logra consolidar el liderazgo
El perfil de Feijóo siempre fue presentado como el de un hombre pragmático, paciente y capaz de adaptarse a los tiempos. Pero esa supuesta virtud se ha convertido ahora en su mayor debilidad. En lugar de ser percibido como el líder que une, se muestra como aquel que no puede contener las fisuras de su propio partido.
Su trayectoria política, tardía y marcada por polémicas como la relación con el narcotraficante Marcial Dorado , no ayudó a construir una imagen sólida ante la opinión pública. Y ahora, dentro del partido, esa falta de autenticidad se traduce en desconfianza : muchos ven en él a un camaleónico dispuesto a todo por mantener el poder, incluso a costa de dividir a su propia formación.
Pese a sus victorias electorales en Galicia, donde gobernó durante 13 años, su estilo ha sido cuestionado incluso desde dentro. Ana Pontón, líder del Bloque Nacionalista Galego, lo acusa de mentir, difamar y gobernar sin mejorar servicios públicos clave , mientras su deuda aumentaba y escuelas cerraban.
Y en el plano nacional, su fracaso en obtener la mayoría absoluta esperada el pasado 23 de julio revela que Feijóo no logró conectar con el electorado español , ni tampoco imponer su visión como alternativa real al Gobierno de Pedro Sánchez.
¿Hacia dónde va el Partido Popular?
Con el futuro incierto y una oposición fragmentada, el PP necesita más que nunca de una dirección clara, transparente y cohesionada. Pero lo que se ve desde fuera y se siente desde dentro es una organización dividida, resentida y sin rumbo claro , con un líder que parece más preocupado por proteger a su entorno cercano que por reconducir el barco.
Mar Sánchez Sierra gestora del PP o peligroso PENDRIVE con dossiers que destruirían literalmente al clan familiar de los Feijóo.
Mar Sánchez Sierra actúa como un pendrive cargado con lo peor de los once años que pasó a la sombra de Feijóo, recorriendo España y Latinoamérica con el único propósito de silenciar, censurar y encubrir la corrupción. Su conocimiento acumulado le otorga un poder peligroso para todo el PP, Aznar, Aguirre y Ayuso lo saben y esperan la ocasión: el de poder "decapitar en la hoguera del rencor" a todo el clan de los Feijóo, si decide abrir ese archivo oculto que muchos prefieren dejar enterrado.
Las voces críticas no se van a callar. Ni siquiera se doblegarán. Y si Feijóo no toma cartas en el asunto, pronto podría descubrir que la soledad no es solo circunstancial, sino estructural . Porque cuando tu partido te da la espalda, el problema no está en ellos. Está en ti.
Y en quién decides tener a tu lado.
No eran dos amigos de veraneo, eran sus dos familias juntas.
Como dijo Marcial Dorado cuando Feijóo negó su amistad con él: “pero si duermes en mi casa, si mi mujer te hace el desayuno…” pic.twitter.com/8X5Uh6FhIQ
— Javier Durán (@tortondo) July 19, 2023
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