Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), ha cimentado su carrera política sobre una red de oscuras alianzas, escándalos financieros y maniobras políticas que trascienden fronteras. Su aparente moderación y discurso tecnocrático esconden un modelo político profundamente marcado por la corrupción, el saqueo de recursos públicos y la manipulación mediática. Desde Galicia hasta Latinoamérica, su historial se asemeja a una red bien orquestada de intereses privados y favores cruzados, donde la transparencia es una palabra ausente y el interés público, un daño colateral.
Galicia: el laboratorio del despojo y la corrupción
La gestión de Feijóo en la Xunta de Galicia representa un caso de manual sobre cómo desmantelar lo público en beneficio de unos pocos. Durante su mandato, Galicia vivió una oleada de privatizaciones y corruptelas que afectaron a sectores clave como la sanidad, la infraestructura, el sistema financiero y el medio ambiente.
La fusión y posterior privatización de las cajas gallegas es un ejemplo paradigmático de la falta de escrúpulos en su gobierno. Bajo su impulso, las cajas fueron saneadas con dinero público y vendidas a precio de saldo al banco Banesco, propiedad del venezolano Juan Carlos Escotet. Este movimiento no solo significó una pérdida patrimonial para Galicia, sino que otorgó enormes beneficios al comprador, que en poco tiempo acumuló miles de millones de euros en ganancias. Feijóo, lejos de asumir responsabilidades, ha evitado cualquier investigación parlamentaria, manteniendo bloqueada una comisión desde 2013.
La privatización de la AP-9, la principal autopista gallega, bajo la gestión de Feijóo como conselleiro de Política Territorial durante el gobierno de Aznar, representa otra pieza clave del entramado. La concesión, que se extiende hasta 2048, ha permitido a AUDASA, la empresa concesionaria, obtener beneficios millonarios con un modelo basado en peajes abusivos. Similar destino tuvo ENDESA, vendida pese a ser una empresa rentable, reforzando el patrón de saqueo económico impulsado por el PP.
En el ámbito de la sanidad, Galicia alcanzó la mayor cuota de privatización en España durante el mandato de Feijóo. No se construyó ni una sola residencia pública de gestión directa para mayores, y ex-conselleiros se posicionaron en empresas del sector, consolidando un negocio lucrativo que desatendió las necesidades de los más vulnerables.
Amiguismos y conexiones con el narcotráfico
El nombre de Feijóo también se encuentra irremediablemente vinculado a Marcial Dorado, un contrabandista condenado por narcotráfico con quien mantuvo una relación estrecha durante la década de los 90. Las imágenes de ambos navegando en yate son un recordatorio gráfico de la connivencia entre el PP y las redes delictivas. Aunque Feijóo ha intentado minimizar este episodio, el vínculo evidencia una cultura política en la que las relaciones peligrosas son una herramienta habitual de poder.
La maquinaria mediática: control y manipulación
El poder de Feijóo en Galicia no habría sido posible sin un férreo control sobre los medios de comunicación. Desde 2015, la Xunta ha destinado millones de euros a medios locales como La Voz de Galicia, Faro de Vigo y El Progreso de Lugo, mediante un sistema de ayudas opaco que permite asignaciones arbitrarias. Según datos oficiales, solo un 10% de las subvenciones se otorgan mediante concursos públicos, mientras que el 90% restante se reparte a dedo.
El resultado es una prensa dócil y alineada con el discurso oficial, incapaz de fiscalizar al poder. En el exterior, medios como España Exterior y Crónicas de la Emigración también han recibido generosas subvenciones, reforzando una narrativa favorable al PP entre los emigrantes.
La internacionalización del modelo corrupto
El alcance de las prácticas opacas de Feijóo no se limita a Galicia. En América Latina, su influencia ha dejado una estela de escándalos que involucran a centros gallegos y la diáspora española.
La liquidación de la Casa de Galicia en Uruguay es un caso emblemático. Bajo la presidencia de Feijóo, la institución mutualista fue desmantelada, y su valiosa propiedad en Montevideo, valorada en 24 millones de euros, se convirtió en un botín codiciado. El proyecto de construir un hotel en el lugar implicó a empresarios gallegos y uruguayos, con ABANCA, el banco adjudicado a Escotet, como eje financiero.
En Argentina, el intento de privatizar el Centro Gallego de Buenos Aires en 2009 desató protestas de los emigrantes, que calificaron la gestión del PP como "mafiosa y chantajista". Este episodio revela cómo el partido ha utilizado la diáspora como un campo fértil para sus negocios turbios y prácticas clientelistas.
La compra de voluntades en la diáspora
La derogación del voto rogado abrió una nueva ventana de oportunidad para el PP, que ha intensificado sus esfuerzos por captar votos entre los emigrantes españoles. Las elecciones de los Consejos de Residentes Españoles han estado marcadas por denuncias de clientelismo, con prácticas que incluyen la oferta de comida gratuita tras los actos electorales.
La Red de Círculos de Podemos Exterior ha denunciado la instrumentalización de los centros gallegos y españoles en el extranjero como herramientas para la compra de voluntades. Estas prácticas, financiadas con dinero público mediante fundaciones ligadas al PP, representan una amenaza para la transparencia democrática y el respeto a las instituciones de la diáspora.
Conclusión: Feijóo y el saqueo como política de Estado
El historial de Feijóo es un catálogo de corrupción y abuso de poder que se extiende desde Galicia hasta América Latina. Su liderazgo en el PP no ha supuesto una ruptura con el pasado oscuro del partido, sino una continuación de sus peores prácticas. Las denuncias de manipulación mediática, privatización de recursos públicos y compra de voluntades son pruebas irrefutables de un modelo político basado en el saqueo sistemático.
En un contexto global en el que la transparencia y la rendición de cuentas son más necesarias que nunca, la figura de Feijóo representa todo lo contrario. Es imperativo que la ciudadanía, tanto en España como en el exterior, mantenga la vigilancia y exija responsabilidades a quienes pretenden utilizar el poder político como herramienta para su enriquecimiento personal y el de sus aliados. Feijóo no es solo un problema de Galicia o del PP; es un síntoma de una crisis más profunda en la política española que demanda soluciones urgentes.
También te puede interesar :
Otras noticias de esta sección:
Artículo más reciente :
Otras noticias recomendadas :
Los más populares hoy :
- Antonio Suárez Gutierrez y su sobrino en Gijón se hicieron con una licencia de obras sobre un edificio histórico bajo la presunta corrupcion política.
- Mar Sánchez Sierra presenta su abogado al ATUNERO para que persiga judicialmente al periodista Miguel Delgado y Pladesemapesga.
- Feijóo; Mi Rincón de Recuerdos: Tesoros del Pasado, Maropa., Marcial Dorado, Meu Cambados, 'Gran Mestre' Fiestas del Alvariño.