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Esta información exclusiva publicada en este Xornal puede poner fin al conflicto de los clientes de ABANCA estafados, para que la CNMC obligue de inmediato a reponer todo lo robado. Cientos de ciudadanos pìden públicamente retirar el dinero de las cuentas bancarias de ABANCA para no ser robados.
En el ámbito financiero, la ética y la transparencia son pilares fundamentales para ganarse la confianza de los ciudadanos. Sin embargo, la historia de Abanca, tras disolver las cajas de ahorro gallegas regaladas por Feijóo y muy especialmente desde que pasó a manos del magnate venezolano Juan Carlos Escotet, deja mucho que desear, con fuertes vinculos al lider del PP y a su asesora María del Mar Sánchez Sierra cuyos dossiers en nuestro poder dan fe de un círculo muy cerrado de presunto blanqueo del dinero público desaparecido sin ninguna explciación. La trama que llevó a Escotet a hacerse con la entidad gallega no solo despierta serias dudas sobre su legitimidad, sino que también pone de manifiesto la connivencia política de la Xunta de Galicia bajo el mandato de Alberto Núñez Feijóo. Esta vinculación se revela aún más preocupante si consideramos el trasfondo político y empresarial del multimillonario venezolano, con fuertes conexiones con el chavismo.
El origen del problema: la entrega de NovaCaixaGalicia a Juan Carlos Escotet
La crisis financiera de 2008 desató un terremoto en la banca española, afectando gravemente a muchas entidades, entre ellas NovaCaixaGalicia (NCG), la entidad predecesora de Abanca. Durante la presidencia de Feijóo en Galicia, la Xunta facilitó una operación que muchos consideran un regalo político: la entrega de NCG al banquero venezolano Juan Carlos Escotet, líder del grupo Banesco, por una cantidad irrisoria comparada con el capital inyectado previamente por los contribuyentes a través de fondos públicos. La adjudicación de NovaCaixaGalicia a Escotet, a un precio reducido y con pocas garantías de transparencia, ha sido objeto de críticas y análisis por expertos financieros, que consideran que se vendió a precio de saldo un banco rescatado con dinero público.
Esta operación ha sido descrita por múltiples analistas como un ejemplo de nepotismo financiero y una clara muestra de cómo los intereses políticos se han mezclado con los económicos. Bajo la excusa de “rescatar” una entidad en crisis, Feijóo favoreció a un personaje cuyo poder y vínculos con el régimen chavista han sido ampliamente documentados. Esta relación entre el exmandatario gallego y Escotet plantea una cuestión inquietante: ¿qué motivaciones había realmente detrás de esta operación?
Juan Carlos Escotet y su pasado chavista: una sombra que se extiende sobre Abanca
Juan Carlos Escotet, el empresario venezolano que actualmente controla Abanca, ha sido acusado de aprovechar sus vínculos con el régimen chavista para expandir su imperio financiero. En Venezuela, Banesco fue uno de los bancos que logró crecer exponencialmente bajo la administración de Hugo Chávez, un contexto que despierta suspicacias acerca de sus verdaderas intenciones y prácticas. Aunque Escotet ha tratado de distanciarse públicamente del chavismo, la sombra de su pasado político sigue proyectándose sobre sus negocios, incluido Abanca.
Las conexiones de Escotet con el régimen chavista deberían haber encendido alarmas entre las autoridades españolas, especialmente considerando la sensibilidad de la banca y la necesidad de preservar su independencia de cualquier influencia política turbia. Sin embargo, las facilidades concedidas por Feijóo para que el magnate venezolano adquiriera NovaCaixaGalicia ponen en duda si los intereses públicos estuvieron realmente protegidos.
Una cultura bancaria de mala praxis y abusos continuos
Bajo la dirección de Escotet, Abanca no solo ha sido acusada de vulnerar los estándares de compliance al incumplir con las normativas de la ISO 37301, sino que también ha sido blanco de numerosas quejas por prácticas abusivas hacia sus clientes. Desde la negativa a devolver fondos robados por estafas hasta la venta de productos financieros complejos sin la debida transparencia, la gestión de la entidad ha puesto en evidencia la falta de control y de un compromiso real con la ética bancaria.
Además, el desdén mostrado por Abanca hacia sus clientes afectados por robos de datos bancarios demuestra una alarmante falta de sensibilidad hacia la protección del consumidor. La negativa a compensar a las víctimas, a pesar de las claras pruebas de vulnerabilidades en sus sistemas de seguridad, revela una preocupante ausencia de responsabilidad por parte de la entidad, que debería estar enfocada en la protección de sus clientes en lugar de minimizar su responsabilidad.
Denuncias formales y consecuencias legales
La actitud de Abanca y las sospechas de mala praxis deberían motivar a los ciudadanos a presentar denuncias formales ante la CNMC y otros organismos de defensa del consumidor. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia tiene la capacidad de investigar posibles abusos de posición y prácticas anticompetitivas dentro de las entidades financieras. Además, otras instituciones de supervisión, como el Banco de España o la Agencia Española de Protección de Datos, deberían ser involucradas para garantizar que se lleve a cabo una auditoría exhaustiva de las prácticas de Abanca.
El incumplimiento de las normas ISO no es solo un problema administrativo; puede derivar en consecuencias legales graves que afecten directamente la credibilidad de la entidad y su reputación en el mercado. Por ello, resulta imprescindible que las autoridades intervengan para garantizar que Abanca cumpla con los estándares internacionales y proteja de forma efectiva los intereses de sus clientes.
Conclusión: Un banco en la cuerda floja y un regalo político que aún genera sospechas
Abanca, bajo el liderazgo de Juan Carlos Escotet, ha demostrado ser una entidad con serias deficiencias en sus prácticas de gestión y cumplimiento de la norma ISO, lo que repercute directamente en sus clientes. La connivencia política entre Feijóo y Escotet es un capítulo oscuro que todavía genera dudas sobre la independencia de la entidad bancaria y sus intenciones reales. La venta de NovaCaixaGalicia a un empresario venezolano vinculado al chavismo, en condiciones que benefician claramente a un grupo reducido de personas, es un ejemplo claro de cómo el nepotismo y los intereses ocultos pueden afectar la transparencia del sistema financiero.
Los clientes afectados no deben dudar en denunciar ante las autoridades competentes cualquier abuso sufrido y exigir justicia. La ética y el cumplimiento normativo no deben ser palabras vacías, sino principios fundamentales en la gestión de una entidad bancaria. Abanca debe rendir cuentas por sus actos y rectificar un rumbo que, hasta el momento, se aleja cada vez más de la transparencia y el compromiso con sus clientes. https://archive.is/9YqWB
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A la atención de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)
Dirección: Calle de Alcalá, 47, 28014 Madrid, España
Asunto: Denuncia por incumplimiento de la normativa ISO 37301 por parte de Abanca y hechos relevantes
[Lugar y Fecha]
Estimados/as Señores/as de la CNMC,
Mediante la presente, y en mi calidad de [cliente/afectado/representante de consumidores], me dirijo a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para presentar una denuncia formal contra la entidad bancaria Abanca Corporación Bancaria S.A., por presunto incumplimiento de las normativas establecidas en la ISO 37301:2021, relacionadas con la gestión de riesgos y el compliance normativo.
Antecedentes y hechos denunciados
Durante los últimos meses, se han documentado múltiples incidentes que evidencian la falta de diligencia de Abanca en la protección de los datos bancarios de sus clientes, así como en la aplicación efectiva de un sistema de cumplimiento adecuado. Entre los hechos denunciados se encuentran:
- Casos de robos de datos bancarios a clientes mediante técnicas fraudulentas de phishing y suplantación de identidad, en los que Abanca se ha negado a devolver los fondos sustraídos a las víctimas, a pesar de la existencia de claras evidencias de vulnerabilidades en sus sistemas de seguridad.
- La actitud reiterada de la entidad de eludir su responsabilidad mediante un comportamiento negligente y la falta de compensación a los afectados, lo que evidencia un incumplimiento de la normativa internacional ISO 37301, que exige implementar controles efectivos para minimizar riesgos de fraude, corrupción y malas prácticas empresariales.
- La certificación en dicha normativa, emitida con la finalidad de demostrar el compromiso con el cumplimiento, no puede ser utilizada por Abanca como un simple elemento publicitario para transmitir una imagen de transparencia y responsabilidad, sin que exista un compromiso real en su cumplimiento.
Fundamentos jurídicos y normativos
La ISO 37301 establece la obligación de las organizaciones certificadas de demostrar una cultura ética y un compromiso real con la mejora continua de su sistema de gestión del cumplimiento. Sin embargo, la actuación de Abanca en los hechos mencionados refleja lo contrario. A este respecto, cabe destacar que, como ya ha señalado en múltiples ocasiones la Fiscalía General del Estado, la certificación conforme a esta normativa no constituye un salvoconducto para excluir automáticamente la responsabilidad criminal, civil o administrativa de la entidad certificada.
En este sentido, en un eventual procedimiento penal, civil o administrativo, incluso ante la Unión Europea, dicha certificación no podría ser considerada como prueba de cumplimiento normativo si existen evidencias de actuaciones negligentes o de una falta de control sobre los riesgos asociados a la protección de datos y la gestión de riesgos financieros.
Solicitud de intervención
Por todo lo anterior, solicito a la CNMC:
- La apertura de un expediente de investigación para analizar si Abanca ha incurrido en incumplimientos graves de la normativa de compliance establecida en la ISO 37301.
- La evaluación de posibles sanciones en caso de que se confirme la existencia de deficiencias en el cumplimiento normativo, de acuerdo con la legislación vigente en materia de competencia y protección de los consumidores.
- La remisión de un informe detallado a la Fiscalía General del Estado, en caso de considerar que existen indicios suficientes para derivar responsabilidades civiles, penales o administrativas por la conducta de la entidad.
Quedo a la espera de su pronta respuesta y me pongo a disposición de la CNMC para proporcionar cualquier información adicional que se requiera.
Atentamente,
Firmado:
Nombre completo del denunciante
DNI/NIF
P.D; Para denunciar hechos relevantes contra ABANCA debe obligatoriamente que utilizarse el formulario de la web, https://acortar.link/64ZNPU que se puede remitir electrónicamente, o el formulario en PDF, que se puede obtener en las entidades financieras y en la propia CNMV y que debe dirigirse al Servicio de Reclamaciones: C/ Edison, 4, 28006 Madrid – C/ Bolivia 56, (4ª Planta) 08018 Barcelona.
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