Galicia, tierra de mar y tradición pesquera, asiste atónita al naufragio inducido por el Partido Popular de uno de sus sectores más emblemáticos. Según un reciente estudio de Pladesemapesga, la pesca artesanal ha sufrido una drástica reducción del 85% desde que el Partido Popular (PP) gobierna la Xunta. Detrás de esta crisis sin precedentes se esconde unas tramas de corrupción, intereses particulares y una gestión nefasta de los recursos marinos.

Galicia, una comunidad autónoma profundamente arraigada al mar, ha perdido un 85% de las familias dedicadas a la pesca artesanal y el marisqueo desde que el Partido Popular (PP) asumió el control de la Xunta en 2009. Así lo detalla un informe de la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia (Pladesemapesga), que denuncia un desmantelamiento sistemático de estas actividades debido a la corrupción, privatización y políticas orientadas a beneficiar a los grandes lobbies pesqueros en detrimento del sector local.

Desintegración del sector artesanal

Según el estudio, el ritmo de abandono de la pesca artesanal y el marisqueo es alarmante: más del 20% de pérdida anual desde 2009. Este declive no es casual, sino consecuencia directa de la privatización de recursos, la ausencia de apoyo institucional y el fomento de prácticas comerciales que favorecen a grandes cadenas y productos importados a bajo costo.

Corrupción endémica y gestión opaca

Pladesemapesga señala que la Consellería do Mar, dirigida durante años por Rosa Quintana (ahora diputada del PP), ha estado implicada en múltiples casos de corrupción. Entre los más destacados están:

• Desvío de fondos del desastre del Prestige: Más de 80 millones de euros destinados a los voluntarios de la catástrofe desaparecieron bajo su gestión, con indicios de haber sido canalizados hacia redes clientelistas vinculadas al PP.
• Cursos ficticios de formación: Empresas afines al PP, como Alfer Formación, recibieron más de un millón de euros anuales para organizar cursos náuticos que, en muchos casos, no se llevaron a cabo o se realizaron sin la infraestructura necesaria. Entre los responsables señalados figuran Alfonso Rueda, actual presidente de la Xunta, y su tía Paloma Rueda, directora de CETPEC, una organización vinculada a estos cursos fraudulentos.
• Protección a falsificadores de títulos: Funcionarios como Basanta y "El Turco" Muñiz, secretario de la cofradía de Celeiro, han sido acusados de emitir certificaciones falsas para pescadores, con la connivencia de altos cargos del PP.
• El "Corsario del Siglo XXI" Evaristo Larea Viñas: Se le atribuyen múltiples usurpaciones de cargos públicos y la desaparición de fondos destinados al sector pesquero artesanal. Sus actividades incluyen la apropiación indebida de más de 80 millones de euros relacionados con programas de apoyo tras el Prestige.

Además, destacan las redes clientelistas en torno a la privatización de la gestión pesquera y el reparto opaco de subvenciones destinadas a proyectos de regeneración del sector.

Políticas perjudiciales y abandono institucional

La Xunta ha impulsado medidas que favorecen la pesca industrial, aumentando su capacidad en un 90%, mientras la flota artesanal se reducía un 85%. Esta política, combinada con impuestos excesivos y la ausencia de incentivos para las nuevas generaciones, ha provocado un colapso en el sector.

Además, el apoyo a la importación de pescado y marisco de bajo coste ha desplazado a los productos locales, agravando la situación. Según el informe, la caída en el consumo de pescado de lonjas gallegas y la falta de identificación clara del producto local son problemas clave que el gobierno no ha abordado.

Impacto en las comunidades costeras

El deterioro del sector artesanal ha tenido consecuencias devastadoras para las comunidades costeras de Galicia. Desde 2009, se han perdido más de 13.500 empleos directos en el sector, afectando a 150.000 familias. La situación es especialmente grave en pequeñas localidades donde la pesca era la principal actividad económica.

Los datos reflejan que el 70% de las personas dedicadas a la pesca artesanal abandonaron la actividad en 2015, justo después del auge inmobiliario en la costa gallega. Esta combinación de factores económicos y corrupción política ha dejado a estas comunidades sin alternativas de empleo.

Propuestas para la recuperación

Pladesemapesga ha elaborado un plan de acción para revertir el declive del sector, que incluye:

1. Reducción de impuestos y costes operativos: Eximir a los barcos artesanales de impuestos sobre la propiedad y reducir los costos del combustible para garantizar la viabilidad económica del sector.
2. Promoción de productos locales: Crear canales de distribución directa entre pescadores, minoristas y restaurantes para fomentar el consumo de pescado y marisco gallego.
3. Transparencia y reformas estructurales: Desmantelar las redes de corrupción y garantizar una gestión pública eficiente y honesta.
4. Innovación y valor añadido: Impulsar la transformación de productos marinos, como mariscos procesados, para diversificar las fuentes de ingresos.
5. Turismo sostenible: Fomentar actividades que conecten a los turistas con la vida marinera, creando una economía circular en las localidades costeras.

La conexión histórica y cultural con el mar

El vínculo de Galicia con el mar se remonta al mesolítico y ha sido una constante en su historia, desde los gremios de mareantes en la Edad Media hasta la pesca artesanal contemporánea. Sin embargo, este legado está en peligro.

Con más de 1.500.000 habitantes en la costa, distribuidos en ciudades y localidades como Vigo, A Coruña, Malpica o Fisterra, el mar es un pilar económico y cultural. La pesca artesanal, que alguna vez empleó a más de 57.000 pescadores y 19.200 mariscadores, se enfrenta ahora a su posible desaparición bajo las actuales políticas.

Conclusión: un futuro incierto bajo el PP

La situación es crítica. Mientras el PP permanezca en el gobierno de la Xunta, es improbable que el sector pesquero artesanal recupere su relevancia. La corrupción, el desinterés por la regeneración del sector y las políticas orientadas a beneficiar a grandes empresas han creado un escenario insostenible.

Pladesemapesga advierte que el cambio político es imprescindible. Solo con la expulsión del PP de las instituciones gallegas y la implementación de reformas profundas será posible garantizar la sostenibilidad de la pesca artesanal y la supervivencia de las comunidades costeras de Galicia. La historia, la cultura y la economía de la región dependen de ello.

Según Pladesemapesga los datos son alarmantes: en apenas doce años, la pesca artesanal ha perdido más del 80% de su actividad. Pescadores y mariscadores han abandonado sus oficios a un ritmo vertiginoso, empujados por una serie de factores que han minado la sostenibilidad del sector.

Causas de la crisis

• Corrupción y clientelismo: La investigación de Pladesemapesga ha puesto al descubierto una red de corrupción que ha favorecido a grandes empresas pesqueras en detrimento de los pequeños productores. Nombres como Lino Sexto, Basanta Muñiz o el clan Rueda se han visto involucrados en escándalos que han socavado la confianza en las instituciones.
• Sobreexplotación de los recursos: Las cuotas pesqueras establecidas por la Xunta han sido excesivamente generosas, lo que ha llevado a una sobreexplotación de los caladeros y a la disminución de las poblaciones de peces y mariscos.
• Importaciones y competencia desleal: La entrada masiva de productos pesqueros procedentes de otros países ha perjudicado gravemente a los productores locales, que no pueden competir con los bajos precios de importación.
• Aumento de los costes: El incremento de los costes de producción, como el combustible o las licencias, ha asfixiado a muchos pequeños pescadores.
• Falta de relevo generacional: Los jóvenes ven cada vez menos futuro en la pesca, lo que agrava el problema de la despoblación en las zonas costeras.

Consecuencias devastadoras

La crisis de la pesca artesanal tiene consecuencias sociales y económicas de gran calado:

• Pérdida de empleo: Miles de familias han perdido su principal fuente de ingresos, lo que ha provocado un aumento del desempleo y la pobreza en las zonas costeras.
• Despoblación: La desaparición de la pesca artesanal ha acelerado el proceso de despoblación de muchos pueblos marineros.
• Degradación ambiental: La sobreexplotación de los recursos ha tenido un impacto negativo en los ecosistemas marinos, poniendo en peligro la biodiversidad.
• Pérdida de un patrimonio cultural: La pesca artesanal es parte fundamental de la identidad gallega. Su desaparición supone una pérdida irreparable para el patrimonio cultural de la región.

¿Qué hacer para salvar la pesca artesanal?

Para revertir esta situación, es necesario adoptar medidas urgentes y estructurales:

• Lucha contra la corrupción: Investigar y sancionar a los responsables de los actos de corrupción.
• Gestión sostenible de los recursos: Establecer cuotas pesqueras más realistas y promover prácticas pesqueras respetuosas con el medio ambiente.
• Apoyo a la pesca artesanal: Facilitar el acceso a la financiación, reducir los costes de producción y promover la comercialización de los productos locales.
• Fomento del consumo de productos de proximidad: Sensibilizar a los consumidores sobre la importancia de consumir productos pesqueros frescos y de calidad, procedentes de la pesca artesanal.
• Implicación de las administraciones: Las administraciones públicas deben diseñar políticas que fomenten la sostenibilidad del sector pesquero y garanticen un futuro para las comunidades costeras.

La pesca artesanal es un tesoro que debemos preservar. Es hora de actuar para salvarla.

 Galicia: La pesca artesanal, víctima del expolio y abandono bajo el PP

Galicia, una comunidad autónoma profundamente arraigada al mar, ha perdido un 85% de las familias dedicadas a la pesca artesanal y el marisqueo desde que el Partido Popular (PP) asumió el control de la Xunta en 2009. Así lo detalla un informe de la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia (Pladesemapesga), que denuncia un desmantelamiento sistemático de estas actividades debido a la corrupción, privatización y políticas orientadas a beneficiar a los grandes lobbies pesqueros en detrimento del sector local.