No hagas el Nikolas, ni pequeño ni grande, ni por Ribadeo ni por ningún otro lugar, por que te podrían canear.. Haz como Feijóo y su asesora María del Mar que, tras cerrar toda la hosteleria en Galicia por el Covid, se van a Madrid a compartir la lujuria y el vicio de la alta cocina en el Restaurante de Maria que se encuentra entre los más caros de Madrid y de allí a perderse y disfrutrar un fin de semana en Montevideo, que según nuestras fuentes no pagó el CNI, pero hay sospechas de que fué la Xunta y ante la solicitud de aclaraciones ni múuu.
Desconocemos si hay incursiones del CNI como aseguraba Nikolas, pero lo cierto es que la justicia ha dado un impulso de impunidad a las actividades del Pequeño Nikolas para que vuelva a Ribadeo en coche Oficial. La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha dictado sentencia resolviendo los recursos de casación interpuestos contra la sentencia de 2021 de la Sección Décimo séptima de la Audiencia Provincial de Madrid, en el caso conocido como “El Pequeño Nicolás”, y ha resuelto absolver a Francisco Nicolás Gómez de los delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho activo, y al agente de policía local Jorge González Hormigos del delito de cohecho pasivo por el que fueron condenados.
En esta causa, el pequeño Nicolás estaba acusado de hacerse pasar por un emisario de la Casa Real, así como de la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Hostelería Gallega crispada ofrece el pescado a los primos de Feijóo
El Tribunal Supremo ha declarado que no hubo delito de usurpación de funciones públicas porque la conducta realizada por el pequeño Nicolás fue una única acción de suplantación, que consistió en la organización y presencia en una comida con un empresario haciéndose pasar por enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real. La sentencia nada dice de la comitiva en supuestos coches oficiales con elementos decorativos de presunta oficialidad.
Este hecho, según el relato de la sentencia, carecía de la nota de pluralidad que demanda el artículo 402 del Código Penal; se trataba de una comida sin contenido político o económico que no encaja en el concepto de acto oficial y se decía ostentar un cargo inexistente. La conjunción de estos factores no posibilita el encaje del hecho en el delito de usurpación de funciones públicas. Se realizó un simple acto de jactancia, atípico penalmente.
El alto tribunal considera que, atendidas las concretas circunstancias de este caso, dar una retribución a un agente de policía local por organizar un servicio de escolta ajeno a toda función pública no es constitutivo de delito de cohecho (nada dice de si el Policía Municipal estaba de servicio, vacaciones o de servicio a la orden de otra autoridad), sin perjuicio de las responsabilidades a que hubiere lugar en el ámbito administrativo.
En los hechos probados de la sentencia impugnada se declaró que ambos sabían que lo que se iba a hacer era una mascarada, un simulacro y el acto se desarrolló fuera de la localidad en que presta servicios el agente policial y fuera de sus horas de servicio.
En la misma situación de "mascardas" o irse sin pagar la justicia lo ve de otra forma y ordena el ingreso en prisión del autor.
Un hombre de 47 años ha ingresado en el centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) tras arrastrar nueve detenciones por alimentarse en restaurantes de Zaragoza y negarse a pagar la cuenta. Ya fue juzgado por algo así en 2017 y se libró de la cárcel. Solía comer de menú y las cuentas oscilan entre los 13 y los 97 euros..+
Nos cuentan juristas empedernidos que utilizar el enagño o irse sin pagar en un restaurante sin pagar lo que consumes en un establecimiento podrías estar cometiendo un delito de estafa", dejando claro que las multas a las que podrías enfrentarte oscilan entre "una multa en los casos leves, hasta de 8 años de prisión en los más agravados, sentencia esta fuente, por ello no hagas el Nikolas, ni pequeño ni grande, ni por Ribadeo ni por ningún otro lugar por que te podrían canear..
Haz como Feijóo y su asesora María del Mar que, tras cerrar toda la hosteleria en Galicia por el Covid se van a Madrid a compartir la lujuria y el vicio de la alta cocina en el Restaurante de Maria que se encuentra entre los más caros de Madridi y de allí a perderse un fin de semana en Montevideo.