"La traición de la Xunta: Permisividad de Rueda, Feijóo y María del Mar ante el saqueo de Galicia"

La reciente polémica sobre la instalación de la planta de Altri en Galicia ha destapado la alarmante falta de compromiso de la Xunta del PP con la protección del medio ambiente y los intereses de los gallegos. La decisión de permitir que Altri se instale en Galicia, con la complicidad activa de Alfonso Rueda, Alberto Núñez Feijóo y María del Mar, es una muestra descarada de cómo el Partido Popular antepone los intereses corporativos a la sostenibilidad y el bienestar de la ciudadanía.

La propuesta de Altri, una empresa que planea utilizar más de la mitad del agua destinada al consumo en la ciudad de A Coruña, es un insulto a la inteligencia y a las necesidades de la población gallega. El apoyo de la Xunta a este proyecto demuestra una desconexión preocupante con la realidad de Galicia, donde los recursos hídricos son esenciales para la vida cotidiana, la agricultura y la pesca, sectores fundamentales para la economía local.

La oposición ciudadana a este proyecto es masiva, y no es para menos. La instalación de Altri no solo amenaza con agotar el suministro de agua, sino que sus consecuencias en términos de contaminación serían devastadoras. El impacto sobre la calidad del agua, la fauna marina y los ecosistemas locales podría ser irreparable, dejando a Galicia con un paisaje marcado por la destrucción y la pérdida de biodiversidad.

Pero el agua no es la única víctima en esta historia. La proliferación de monocultivos de eucalipto, promovidos por las políticas forestales de la Xunta, ya ha causado daños significativos en el territorio gallego, favoreciendo la desertización y la degradación del suelo. La entrada de Altri en este escenario no hace más que agravar un problema que se ha convertido en crónico: la "eucaliptización" de Galicia, donde los bosques autóctonos son reemplazados por plantaciones que empobrecen el suelo y aumentan el riesgo de incendios.

Además, el futuro que se vislumbra con la llegada de Altri es un paisaje desolador: una Galicia dominada por los molinos eólicos y los eucaliptos, símbolos de un modelo de desarrollo que beneficia a unos pocos a costa de la mayoría. La complicidad del Partido Popular en este escenario es innegable, y su emblema se fusiona con estos elementos como una marca de destrucción y explotación.

Es hora de que Rueda, Feijóo y María del Mar asuman la responsabilidad de sus decisiones y escuchen el clamor de los gallegos que exigen un futuro sostenible. Galicia no puede seguir siendo un campo de experimentación para proyectos industriales que ponen en riesgo su riqueza natural y el bienestar de sus habitantes. La ciudadanía ha dicho basta, y la Xunta del PP debe rectificar antes de que sea demasiado tarde.

COMUNICADO ARCOIRIS;

3 DE SEPTIEMBRE DE 2024
ALTRI CONSUMIRÁ EN VERANO HASTA EL 25% DEL AGUA DE ENTRADA DEL EMBALSE DE PORTODEMOUROS

Según los datos oficiales disponibles, el consumo “declarado” de ALTRI sería de hasta un 25% del agua de entrada mensual al embalse de
Portodemouros, desde donde captaría la empresa portuguesa.
ALTRI se tragaría 1.380.000 metros cúbicos de agua cada mes, lo que supondría ese porcentaje de los 5.648.000 del aporte mensual en el mes de
septiembre. En los últimos años, la capacidad del embalse no ha parado de descender debido al cambio climático y es hoy del 67% de la media de los
últimos 10 años.
Ese consumo provocaría un impacto brutal sobre todo el ecosistema del embalse y la cuenca del Río Ulla, agravando la recarga de las aguas
subterráneas y los efectos de la sequía aguas abajo del lugar de captación.
Esos datos suponen que ALTRI consumiría el 51% de toda el agua necesaria para abastecer todo un año a todos los residentes de la ciudad de Coruña.
Por todo ello, ARCO IRIS hace un llamamiento a la Xunta de Galicia para que reconsidere por enésima vez las consecuencias de una decisión equivocada,
autorizando la instalación de una factoría rechazada mayoritariamente por la población a causa de su insostenibilidad. Sin embargo, los últimos
cambios orgánicos en la Dirección de Calidad Ambiental no auguran nada bueno, ya que parece ser que los halcones han dado un golpe en la mesa y
estarían dispuestos a todo con tal de aprobar los proyectos de la compañíamultinacional.