La comida de quinta gama hace referencia a alimentos presentados listos o casi listos para consumirlos. Son aquellos platos elaborados, cocidos y envasados. Por lo general, solo necesitarán calentarse un poco para consumir, siendo ideales para aquellos con poco tiempo para cocinar.
También son conocidos como “alimentos de gama alta”, siendo preparaciones de alta calidad; aseguran la excelencia en cada uno de los productos usados para su preparación. Además, se caracterizan por no tener ningún tipo de aditivo o conservante.
Ventajas de usar la comida de quinta gama en restaurantes
Desde su lanzamiento al mercado han beneficiado considerablemente a los dueños de restaurantes, el motivo es claro: simplifican los procesos y aseguran la calidad de los resultados finales.
Rapidez en todas las preparaciones
Casi siempre estarán congelados y solamente será necesario invertir 50 minutos a baño maría para tener un plato listo. De ese modo, aligera el trabajo en la cocina permitiendo ofrecer servicios de calidad en poco tiempo.
También es una forma eficiente de evitar contratar más personal de cocina. Una solución para mantener los precios asequibles al público y la organización en el restaurante.
Mejor aprovechamiento del espacio físico de la cocina
Como fue mencionado anteriormente, los alimentos de quinta gama son envasados ya preparados o casi listos. En consecuencia, únicamente requieren de espacio en el refrigerador para conservarse en perfecto estado, dejando un gran espacio libre en el resto de la cocina.
De ese modo, las preparaciones del restaurante serán realizadas con mayor comodidad. Además, al no ser tantas personas en la misma cocina, los resultados serán mejores y más cuidadosos.
Mayores oportunidades de personalización
Otro uso efectivo de la comida de quinta gama es personalizarla, es decir, usarla como base para otras recetas. En primer lugar, se invertirá menos tiempo en la preparación porque ya una parte está lista.
Solamente, es preciso descongelarla y agregar los ingredientes faltantes, al finalizar serán recetas totalmente personalizadas en menos tiempo. Una forma efectiva de tener un menú variado y clientes felices.
Posibilidad de evitar mermas y aumentar la rentabilidad
Debido al procedimiento de preparación de dichos alimentos, pueden almacenarse durante mucho tiempo sin perder la calidad, las texturas y el sabor original de los ingredientes empleados.
Eso permitirá tener una existencia de mercancía eficiente sin preocupaciones y con poca merma. Las posibilidades de daños en los alimentos son menores en comparación con los restaurantes compradores de ingredientes frescos.
Precios estandarizados por porciones
La comida de quinta gama permite tener un máximo control de los precios por porción. Todas las recetas tienen trozos de carne rondando los 20 – 30 gr, permitiendo una mejor distribución.
Cuando se crean platos desde cero, uno de los puntos más complejos es colocar los precios indicados a cada uno; calcular el uso exacto de cada ingrediente no es tan simple como parece. Ahora bien, al tener preparaciones exactas en envases, es más simple diseñar precios ajustados y con mucha rentabilidad.
Mucha variedad en platos
Algunos restaurantes tienen entre tres y cuatro recetas diferentes de una comida de quinta gama. Las posibilidades de diseñar menús interesantes sin necesidad de toda la infraestructura tradicional es el principal motivo de preferir este tipo de opciones.