El anhelo de los individuos por curar sus enfermedades y padecimientos sin la menor dosis de molestia o dolor, ha llevado a la ciencia médica a crear diversos métodos que contribuyen a la sanación humana utilizando técnicas alternativas, pero científicamente probadas.
Una de las herramientas que cada día cobra más popularidad es la medicina hiperbárica, un procedimiento que se utiliza dentro del mundo del buceo y donde el oxígeno es el elemento principal para lograr la efectividad en este tratamiento.
Origen de la medicina hiperbárica
Esta técnica consiste en exponer al paciente a inhalar oxígeno a una presión mayor a la común, facilitando que este penetre en el plasma sanguíneo, con el fin de mejorar algunas de las patologías más comunes.
El uso de presión atmosférica para tratar enfermedades o medicina hiperbárica tiene su origen en el siglo XV, cuando un médico de la época llamado Henshaw aplicaba una dosis de presión de oxígeno para pacientes artríticos o con problemas inflamatorios.
Más adelante, a comienzos del siglo XX la armada inglesa comenzó a usar la cámara hiperbárica para mejorar los tiempos de descompresión de los marinos después del buceo.
En 1960 se efectúo en Holanda el primer congreso de oxigenoterapia aplicada a patologías ajenas al buceo, donde establecieron las bases para aplicar esta técnica en infecciones producidas por gérmenes anaerobios.
Más adelante comenzó a utilizarse en otras patologías, creándose alrededor del mundo sociedades científicas que han ido avanzando en los logros de la medicina hiperbárica en el mundo.
¿Cómo funciona la medicina hiperbárica?
El corazón del tratamiento hiperbárico es la cámara hiperbárica Marbella. Este es un dispositivo en el que el paciente recibe el oxígeno a presión (igual o superior a dos atmósferas) y una vez dentro del cuerpo es disuelto en el plasma, uno de los componentes principales de la sangre.
Esta cantidad extra de oxígeno entra a la sangre arterial y venosa siendo aprovechada por los tejidos, sin necesitar de la ayuda de los glóbulos rojos.
Los niveles elevados de oxígeno de un individuo producto de la oxigenación hiperbárica puede tener efecto antiinfeccioso y hasta desintoxicante, ya que se generan nuevos vasos aumentando la formación de colágeno, ideal para estimular la cicatrización.
El procedimiento médico es muy sencillo, ya que el paciente ingresa a la cámara hiperbárica, la cual está diseñada para minimizar los riesgos de claustrofobia.
Una vez dentro comienza a entrar el aire, generando en la persona una sensación como si le estuvieran soplando en los oídos, producto de la presión. Algo que es completamente natural, aunque en caso de molestia extrema lo recomendable es decírselo al doctor.
Las sesiones suelen durar de 60 a 90 minutos de acuerdo a las características de cada patología. La cámara hiperbárica está creada para ofrecer la mejor comodidad haciendo que el paciente pueda leer e incluso escuchar música mientras recibe el tratamiento.
Beneficios del tratamiento hiperbárico
La mejor manera de acceder a un tratamiento hiperbárico efectivo es acudiendo a un centro especializado en este tipo de tratamiento, como biomiumclinic.com, donde ofrecen un tratamiento hiperbárico supervisado por médicos especialistas y certificados.
El tratamiento hiperbárico como terapia de oxigenación del cuerpo ha sido comprobado en enfermedades como la fibromialgia o la sordera, y dentro de la medicina deportiva.
Algunos de los beneficios más importantes del uso de la cámara hiperbárica son:
- Mejora la vascularización de los tejidos donde no llegaba la circulación.
- Reduce las burbujas de gas.
- Le provee de mayor cantidad de oxígeno a los tejidos lesionados.
- Es ideal para infecciones severas en los oídos y otros órganos.
- También se puede aplicar en patologías asociadas a la otorrinolaringología.
- Se incrementa la acción bactericida en nuestro cuerpo.
- Mejora el rendimiento y la resistencia en los deportistas.
Las patologías más comunes que son tratadas con el uso de la cámara hiperbárica son: acúfenos, diabetes, quemaduras, efectos de la radioterapia, apnea de sueño, parkinson, neuropatías, traumatología, úlceras y heridas, cuadros oncológicos, estrés, parálisis cerebral, autismo, migrañas y tratamientos de belleza.
Antes de gozar de los beneficios del tratamiento hiperbárico es primordial consultar con un médico especialista quien te asesorará sobre los beneficios del tratamiento y las recomendaciones que debes tomar en cuenta para que su resultado tenga éxito.