Se trata de unos de las intervenciones de cirugía estética más complejas. Solo puede llevarse a cabo por profesionales altamente cualificados y que sean expertos en la materia.Uno de cada 10.000 españoles pasa por quirófano cada año para intervenirse la nariz.
El Dr. Juan A. Mira (doctormira.com) nos habla sobre la rinoplastia, la cual es sin duda, una de las intervenciones de cirugía estética que presenta un mayor grado de complejidad. El cirujano que la practica necesita poseer gran conocimiento y una enorme experiencia en la materia, además de contar con la habilidad adquirida para poder imaginar o visualizar el resultado final. Si falla alguna de estas variables el resultado puede ser nefasto. Con narices que no respetan las proporciones faciales y que crean rostros similares sin personalidad. Mantener el equilibrio entre los distintos componentes faciales es fundamental para dotar de belleza al rostro.
El cirujano debe valorar el aspecto general del mismo y valorar la nariz en su contexto. Por ello, y como hemos comentado anteriormente, es necesario contar con conocimientos muy especializados para comprender la relación dinámica entre la forma y la función de la nariz. El cirujano ha de ser hábil, flexible, ágil e innovador. Hay que tener muy claro que en la nariz todo es milimétrico. Cada individuo es distinto, no hay dos rostros iguales. Es necesaria una planificación detallada, un estudio pormenorizado del paciente (proporciones faciales, posición de los ojos, forma de la cara), el uso de imágenes digitalizadas desde la primera consulta para enseñar al paciente los posibles resultados… Por eso, el entrenamiento, el estudio y los años de dedicación del cirujano son absolutamente fundamentales. Cada rinoplastia es una aventura totalmente planificada.
¿Cómo es la operación de la nariz?
La rinoplastia es una intervención que permite corregir la forma, el tamaño y la posición de la nariz para integrarla con los rasgos faciales del paciente (ya sea hombre o mujer); siempre buscando la naturalidad y respetando su morfología. Ahora bien, la cirugía de la nariz no tiene únicamente una función estética, también se emplea para resolver distintos problemas de salud, tales como: eliminar problemas estructurales de la nariz que afectan a la respiración, reparar daños o lesiones fruto de accidentes o que tienen su origen en malformaciones congénitas… La rinoplastia actúa sobre las diferentes estructuras de la nariz. Se pueden modificar y remodelar los huesos propios de la nariz, los cartílagos alares y los cartílagos laterales.
Nosotros disponemos del digitalizador exclusivo AlterImage, con el que estudiamos delante del paciente todos los cambios posibles. Así no hay sorpresas, pues ve previamente nuestro resultado vinal. En nuestra clínica la intervención la realizamos bajo una sedación ligera, suficiente para que el paciente no se entere de nada, pero pueda marchar en un par de horas a casa. Suele prolongarse de una a dos horas, sin necesidad de ingreso hospitalario.
Además de la rinoplastia tradicional ¿existen otros tipos de cirugías de la nariz?
Sí. Por ejemplo, la septorrinoplastia es una intervención quirúrgica destinada a corregir el tabique nasal desviado. En ella se interviene la nariz (por estética) y el tabique (para reparar la función respiratoria). Se trata de un procedimiento otorrinolaringológico que, además de en el tabique, puede actuar en los cornetes o solventar cualquier impedimento físico que impida la correcta ventilación. También es muy común la perfiloplastia, que es un procedimiento que aglutina distintas técnicas quirúrgicas cuyo objetivo fundamental es armonizar el perfil facial del paciente. Suele incluir la cirugía de nariz y de mentón (aumento de la proyección de la barbilla), pero también se pueden realizar pequeños retoques en frente, labios y papada. Igualmente nosotros realizamos una técnica para mejorar el perfil cuando la barbilla no tiene proyección suficiente. Para ello creamos un implante con los propios tejidos del paciente siempre excedente de la rinoplastia. El resultado es espectacular. Podemos también perfilar el labio a la vez creando uno más sensual, definitivo, en la misma intervención.