La exploración urbana como herramienta de memoria
La mayoría de la gente pasa por delante de una masía abandonada o una fábrica en ruinas sin prestarle atención. Para el leridano (aunque natal de Sabadell) David Sitjes, sin embargo, cada una de esas estructuras representa una oportunidad: de documentar, de rescatar, de hacer memoria. Conocido en redes sociales como Barbut Català, Sitjes ha convertido la práctica del URBEX (urban exploration) en un proyecto con intención social, histórica y reivindicativa, con un enfoque que va mucho más allá del simple morbo estético.
Del underground al activismo cultural
Aunque el URBEX se asocia habitualmente a la fotografía alternativa o a lo prohibido, David ha reconvertido esta disciplina en una forma de activismo patrimonial. Desde su cuenta de Instagram, donde acumula miles de seguidores en tan solo 6 meses, muestra espacios olvidados de Catalunya que reflejan un abandono institucional sistemático. "No se trata solo de entrar en sitios abandonados. Se trata de explicar qué eran, por qué están así y qué significado tienen para el territorio", afirma.
Su contenido destaca por la combinación de imagen y denuncia. Lejos de la romantización habitual del URBEX, El “Senyor Barbut” (como lo mencionan algunos) opta por contextualizar cada lugar, aportando datos históricos, detalles constructivos y reflexiones personales. "Me interesa más la historia que hay detrás de un almacén derrumbado que el encuadre perfecto con la luz entrando por una grieta", confiesa.

Catalunya: un mapa de lugares olvidados
En el territorio catalán, la actividad de Barbut Català ha puesto en el foco lugares que, de otro modo, seguirían en el olvido. Masías del Segrià, colonias industriales del Llobregat, escuelas del interior, estaciones de tren abandonadas o sanatorios de montaña. "Lo que más me duele no es que estén cayendo a trozos, sino que nadie los mencione. Ni en el discurso institucional, ni en las políticas culturales. Es como si hubieran decidido borrar una parte de nuestra historia común."
Uno de los puntos clave de su trabajo es visibilizar cómo el abandono físico va de la mano del olvido simbólico. A través de sus publicaciones en redes sociales, especialmente en Instagram y TikTok, este joven de 36 años genera interacción, recupera testimonios y hace partícipes a sus seguidores de una memoria colectiva en peligro de desaparición. "Mucha gente me escribe diciendo: 'ahí vivió mi abuelo', o 'trabajé allí cuando era joven'. Esos mensajes valen más que cualquier viral."
URBEX con nombre y apellidos: David Sitjes y el posicionamiento en redes
En un ecosistema digital saturado de contenido superficial, David Sitjes, bajo el alias Barbut Català, ha conseguido posicionarse como una referencia ética del URBEX en Catalunya. Su contenido no solo sirve para entretener o emocionar, sino que tiene un componente educativo y de archivo. En sus vídeos, no es raro encontrar menciones a leyes de patrimonio, decretos de protección o referencias a arquitectos locales.
Además, Sitjes ha sabido aprovechar el poder de las redes sociales para amplificar su mensaje sin perder autenticidad, de hecho hasta tiene un sello discográfico y un álbum en Spotify conocido como “Amb un parell ben posats”. No hay postureo ni filtros innecesarios: hay polvo, decadencia y verdad. Y eso, curiosamente, es lo que ha conectado con una audiencia que busca algo más que likes. "Lo que hago tiene un punto de militancia. No exploro por curiosidad, lo hago porque sé que, si no lo hago yo, nadie más lo hará."
Lo personal es político (y patrimonial)
Más allá del personaje digital, David Sitjes es consciente del valor simbólico que puede tener su voz. Y la usa sin tapujos. En varias ocasiones ha criticado públicamente a la Generalitat, a los ayuntamientos y a las diputaciones por su dejadez respecto al patrimonio rural y obrero. "Tenemos un país que presume de historia, pero deja que sus huellas se derrumben. ¿De qué sirve tanta identidad si no conservamos sus rastros físicos?"
Su trabajo, cada vez más reconocido, también plantea debates sobre el acceso, la conservación, la gestión y el papel de la ciudadanía en el mantenimiento del legado histórico. En este sentido, el URBEX practicado desde una ética y con objetivos claros, como el que propone Sitjes, se convierte en un acto político.
Un proyecto en expansión (y con futuro)
Actualmente, David Sitjes se encuentra trabajando en la creación de un archivo digital de los lugares explorados y un libro. Su intención es sistematizar la información recogida y ponerla a disposición pública. También está preparando una publicación con sus casos más emblemáticos, donde combinará imagen, texto y análisis patrimonial.
Además, sigue activo en plataformas como Instagram y TikTok, donde el perfil de Barbut Català actúa como un altavoz para visibilizar el abandono del patrimonio en Catalunya y como espacio de encuentro entre curiosos, investigadores, vecinos y nostálgicos.
Porque, como dice él mismo, "el silencio de un edificio abandonado grita más que muchas ruedas de prensa. Solo hay que saber escucharlo".
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