Adquirir un vehículo propio a menudo se realiza a través de un préstamo personal, que se paga de forma fraccionada a nivel mensual. Esta decisión se toma a conciencia de que uno puede ser solvente a ese gasto pero pueden haber imprevistos, como un despido, que hacen que no se pueda cumplir con los presupuestos planificados.
Comprar o no un coche
Para evitar la posible incapacidad de pago de bienes se tienen, hace falta identificar bien los problemas de liquidez e intentar evitar los gastos innecesarios y, al mismo tiempo, buscar soluciones para resolver las dificultades para pagar los que sí son importantes. Uno de los casos de incerteza a la hora de adquirir o no es el coche, dado que éste puede ser innecesario si se vive en una ciudad donde aparcar es imposible, y, a lo mejor, merece más la pena coger el transporte público. Entonces, tener coche y el gasto que supone, es prescindible. Por el contrario, si se reside en una población poco habitada y se requiere de un transporte rápido y eficaz para llegar al trabajo, el cual está en el centro de la ciudad de al lado, a lo mejor, tener coche, sí que se trata de una necesidad importante.
Por otro lado, es esencial tomar conciencia de cuánto dinero se puede gastar una persona cuando compra un coche y de si podrá mantenerlo. Saber si uno se puede permitir el coche que desea porque existe el riesgo que afecte a su salud financiera.
Financiación de tu vehículo
Si se posee de coche propio y se tienen dificultades para continuar pagando el préstamo, existen soluciones antes de llegar a ser moroso. Existen métodos de prestación económica para este tipo de problemas, como prestamoportucoche, que tasan vehículos y ofrecen el dinero necesario de forma inmediata. Su contractación es online como Préstamo por tu coche que también ofrece este tipo de servicio para poder hacer frente a situaciones económicas adversas que tengan que ver con el automóvil. Es necesario ir a una de sus oficinas con el vehículo, donde lo evaluarán y prestarán de entre 1.000 y 25.000 euros al cliente, a través de un cheque bancario, una transferencia bancaria o en efectivo.
Evitar la deuda con alguna entidad
Cuando se realiza el impago de una deuda, esa persona queda registrada en un fichero de morosidad. Estos archivos son consultados por parte de las entidades financieras y de crédito antes de conceder un préstamo y entonces va a ser imposible realizar otro en un futuro (aunque con Préstamo por tu coche no sucede). Para que esto no pase, y además, para que la entidad no cobre intereses de demora, es importante prevenir mucho antes, tal como se explica anteriormente.
Dinero rápido
Otra forma de prevención es Creditoplus, que ofrece créditos de cantidades no muy altas para solucionar pequeños problemas económicos inesperados lo más rápido posible. Existen varias compañías de ayuda financiera de este tipo, algunos de los cuales te permiten adquirir 500 euros en menos de 15 minutos (mini- créditos para situaciones inesperadas del día a día). Otros se trata de préstamos personales rápidos de hasta 48 horas, de cantidades parecidas, para hacer frente a proyectos de mayor magnitud o adquisición de bienes muebles, en este caso coches.
Un crédito rápido permite solucionar de forma urgente las deudas pero tiene matices diferentes respeto a las otras entidades financieras que ofrecen préstamos particulares. Antes de contratar un crédito rápido se tiene que estar seguro que se podrá devolver al cabo de un mes. Pero, ¿de qué cantidad podemos disponer? La máxima cantidad a disponer va a depender de distintos factores: el modo de crédito, el motivo de su contratación, el trabajo que queremos desempeñar, etc., pero sobretodo, la afectividad que tenga el demandante con la entidad.
De todas maneras, se tiene que considerar que las entidades financieras y bancos han endurecido sus métodos de préstamo, personalizándolos cada vez más según cada cliente, entonces, las condiciones también pueden cambiar según el margen de riesgo que tenga cada solicitante.
Evitar también confundir los conceptos préstamo rápido y mini- préstamo. Los segundos de hasta 300 euros, a devolver en un corto plazo y no son emitidos por el Banco de España, sino por otras entidades de capital privado, cosa que puede conllevar riesgos que se deberán evaluar.