España es un país que cuenta con marcas importantes a nivel internacional. Banco Santander, Zara, BBVA, Movistar, Iberdrola y Repsol son algunas de las más conocidas fuera de nuestras fronteras. Si observamos bien, aparte de distinguirse por los servicios y productos que ofrecen (ropa, banca, telefonía, energía...), también se diferencian por cómo se llaman.
A efectos técnicos, no es lo mismo un nombre comercial que una marca, y tampoco lo es un diseño industrial o una patente. Sin embargo, para la inmensa mayoría de nosotros, "patente", "nombre comercial", "marca" y "diseño industrial" son conceptos muy confusos; lo cual es un riesgo, ya que el trámite por el que se solicita una patente, o por el que se registra un nombre comercial, una marca o un diseño industrial, es distinto para cada caso.
Quien está decidido a emprender, y quiere proteger su emprendimiento frente a posibles casos de plagio, sabe que necesitará solicitar una patente o presentar una solicitud de registro de nombre comercial, marca o diseño industrial en algún organismo oficial. Ahora bien, sea lo que sea que se quiera proteger, los trámites burocráticos pueden suponer una odisea. Por fortuna, actualmente hay empresas que se ocupan de gestionar los pasos necesarios para que el cliente logre tener su patente o su nombre comercial, marca y/o diseño industrial debidamente registrado, incluso protegido en otros países.
Abecsa Patentes y Marcas y Sanz Bermell Internacional son algunas compañías que pueden ser de gran ayuda a la hora de proteger invenciones, diseños, marcas y nombres comerciales, tanto en España como en la Unión Europea, y en otros países como India, Colombia o Kenia (por citar unos cuantos ejemplos).
A continuación, explicamos las diferencias entre patente, nombre comercial, marca y diseño industrial, y cómo proceder para proteger la marca a nivel nacional e internacional.
¿Cómo saber qué necesita mi empresa?
Patente
Las patentes protegen las invenciones. Contar con una patente permite impedir a terceros la fabricación y comercialización de la invención en cuestión. Un procedimiento, un método de fabricación, una máquina, un aparato o un producto puede contar con una patente, tal y como se indica en la página web de la Administración del Gobierno de España. En cambio, una idea, por ejemplo, no podría protegerse con una patente, puesto que no se consideraría invención en calidad de máquina, aparato...
Nombre comercial vs. Marca
En este caso, la diferencia se aprecia mejor con un ejemplo. Inditex S.A. es un nombre comercial que cuenta con varias marcas: Zara, Pull&Bear, Bershka, Stradivarius... Algo similar sucede con The Coca-Cola Company, que aparte de la marca Coca-Cola (que coincide parcialmente con el nombre comercial), tiene entre sus marcas: Aquarius, Fanta, Sprite, Schweppes...
Diseño industrial
El diseño industrial, por su parte, es la apariencia física del producto. Un producto se puede proteger con una patente, como hemos visto anteriormente, ya que puede ser considerado una invención, pero el diseño industrial, sin que el producto haya de ser una nueva invención, permite proteger sus formas, colores, texturas, líneas... y, en definitiva, sus características físicas, las mismas que lo diferencian de un producto similar, pero no idéntico. Una lata de refresco de Coca-Cola no es una lata de cerveza Amstel; cada una tiene sus características y ambas dos pueden estar registradas -como seguramente lo estarán- en calidad de diseños industriales.
¿Cómo proteger la marca en el extranjero?
En el caso de nuestro país, el organismo oficial que se ocupa del registro de marcas es la Oficina Española de Patentes y Marcas. Ahora bien, la validez es únicamente dentro de nuestras fronteras. En caso de que se quisiera proteger el nombre de la marca a nivel internacional, hay dos opciones:
Marcas internacionales
Se utiliza el Sistema de Madrid o Sistema Internacional de Registro de Marcas. Permite proteger la marca en más de 120 países. Se puede conseguir realizando la solicitud de registro en un solo idioma a través de una oficina nacional. El coste es también único, y la validez abarca todos los países incluidos en el Sistema de Madrid. Para comprobar si la marca pensada está disponible (y no está siendo ya usada) puede consultarse la Base de Datos Mundial sobre Marcas. En el caso de España, la solicitud puede tramitarse en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Marcas de la Unión Europea
Registrar la marca como marca de la Unión Europea permite que la marca cuente con protección en todos los estados miembros de la UE. La solicitud se puede realizar de forma directa en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, que cuenta con página web oficial. En este proceso, la Oficina Española de Patentes y Marcas queda al margen. La marca permanecerá protegida durante los próximos 10 años, a partir de la fecha de solicitud. El registro se podrá renovar sucesivamente por periodos de igual duración.
¿El registro de la marca caduca?
No. Esta es una de las diferencias con respecto al registro de diseños industriales. En este último caso, el registro sí caduca: dura 5 años y se puede renovar en periodos sucesivos de igual valor, hasta completar un máximo de 25 años. La renovación de la marca, en cambio, es indefinida: dura 10 años y admite su renovación sucesiva sin límite.