La gastronomía peruana es tan extensa como sabrosa. Todos sus platos son icónicos, desde su arroz con pollo peruano hasta la causa limeña, pasando por la parihuela, la papa rellena y sin olvidar el conocidísimo ceviche peruano y la papa a la huancaína. Si bien gran parte de su gastronomía tiene de base la patata, el arroz y el maíz, combinarlos con maestría hace que cada plato sea una explosión de sabor inolvidable.
Arroz con pollo
Uno de los platos más conocidos en todo Perú es el arroz con pollo. Nacido como sustituto del arroz con pato norteño, se pasó a una versión más asequible utilizando el pollo y la cerveza negra, cusqueña, por supuesto.
Un plato en el que el pollo se cocina en dos tiempos, primero se dora y luego se aparta para dejar paso al resto de la elaboración del arroz para añadirse al final y poder servirlo en conjunto. Este plato es muy completo, ya que lleva arroz, pollo, guisantes y choclo.
Papa rellena
La papa es una de las bases de la comida peruana. Con más de tres mil variedades de patatas en Perú hay una específica para cada plato que junto a los distintos ajíes que se utilizan, dotan al plato de una personalidad única.
La papa rellena consiste en un puré de patatas al que se le mezcla huevo para dar consistencia y se sazona. Luego, se ahueca en la mano y se rellena con una mezcla de carne picada con ají panca, cebolla roja, orégano, huevo duro y una aceituna. Se cierra dando forma de patata y se pasa por harina y huevo antes de freír. La apariencia es de una patata entera, pero el interior tiene un sabor delicioso.
¿Y si el puré no ha salido bien?
Para saber cómo arreglar un puré de papa chicloso tan incómodo para poder realizar las papas rellenas o la causa limeña, hay que seguir unos sencillos pasos. Lo primero es elegir bien la patata. Tiene que ser una patata con mucho almidón y de consistencia cremosa. Una patata que pueda aguantar la cocción sin romperse, pero que quede tierna por dentro.
Si no se va a tener tiempo suficiente lo mejor es pelarla antes de cocinarla y que en la cocción se utilice el agua justa, para que queden lo más secas posibles. Si quedan restos de agua, hay que retirarlos. Un detalle importantísimo es no utilizar un procesador o robot de cocina, sino utilizar un pasapurés, de este modo las fibras de la patata quedarán con la textura justa y no quedará una pasta chiclosa.
Parihuela
La cocina peruana lleva el ceviche por bandera, pero la parihuela, una sopa de pescado y marisco ocupa un lugar de honor en su gastronomía. Esta sopa que posee muchos pescados de roca en sus ingredientes, así como mejillones, conchas y calamares, es una fuente de proteínas y minerales.
Con tres clases de distintos ajíes en su receta: amarillo, mirasol y panca, el sabor y la sazón están asegurados. Además en esta receta no falta el cilantro que acompaña casi todos los platos de la comida de Perú.
La parihuela tiene una preparación sencilla y bastante rápida, en unos 40 minutos está terminada y lista para comer, solo hay que asegurarse que los pescados y mariscos que se utilizan son de calidad y los adecuados. Se recomienda utilizar congrio, tramboy, pejesapo, cabrilla, chita, cachema o mero, por ejemplo. Al llevar la receta algas, también es una gran fuente de yodo, por lo que resulta un plato nutricionalmente completo.