El aislamiento insuflado es una técnica eficiente e innovadora para optimizar la eficiencia energética de las construcciones. Su popularidad ha ido en aumento en los últimos años pues tiene una gran capacidad para ofrecer una comodidad térmica elevada y disminuir costes de la energía. A continuación, descubriremos qué es el aislamiento insuflado, qué materiales son empleados en esta técnica, cómo se instala y veremos cuál es la mejor empresa de aislamientos en Coruña, pionera en este sector en Galicia.
El aislamiento insuflado: qué es y para qué sirve
Se trata de un sistema térmico que inyecta materiales aislantes en forma de copos, gránulos o fibras en cavidades de paredes, techos o suelos. Esta técnica es muy práctica para edificaciones que ya existen, en las que llevar a cabo una renovación total sería muy costoso o complejo.
El aislamiento insuflado se basa en introducir material aislante a presión en las cavidades del edificio. Esta operación es llevada a cabo mediante una maquinaria especial, que inyecta el material mediante reducidos orificios, llenando de forma uniforme todos los huecos. Así, origina una barrera que optimiza la eficiencia energética de la construcción al reducir al mínimo las pérdidas de calor en los meses de frío y la ganancia de calor en los meses de verano.
¿Qué beneficios tiene utilizar el aislamiento insuflado?
En primer lugar y como ventaja más importante está la reducción del consumo de energía, tanto en la calefacción como en la refrigeración.
En segundo lugar está lo que llamamos comodidad térmica, es decir, el aislamiento insuflado consigue que la temperatura en el interior de las casas sea constante y cómoda.
En tercer lugar, el aislamiento insuflado mejora la insonorización de las casas, por lo que ya nos molestarán los ruidos provocados por los vecinos, en el patio o en la calle.
Otros beneficios están relacionados con la sostenibilidad medioambiental, al usar materiales reciclados y ecológicos y que el proceso de instalación es no invasivo: no necesita de grandes reformas y puede llevarse a cabo en un plazo de tiempo relativamente corto.
Materiales que son empleados de forma generalizada en el aislamiento insuflado
Los materiales empleados mediante esta técnica difieren según las necesidades concretas del proyecto y las características de la construcción.
Según explican desde la empresa Aislagalicia, la compañía pionera en el sector del insuflado en Galicia, los materiales más comunes son:
· Celulosa.
Se trata de un material ideal para el aislamiento insuflado. La celulosa es fabricada desde papel reciclado, que es tratado con sales de boro, lo que le dota de gran resistencia al fuego y a los insectos. Proporciona muy buenas propiedades de aislamiento térmico y acústico y puede adaptarse a huecos irregulares, por lo que es un material muy usado en edificios de vieja construcción.
· Lana de roca.
Este material es creado desde roca fundida volcánica, que es convertida en fibras. Tiene una gran resistencia al fuego y es muy empleada para edificios que necesitan ser insonorizados.
· Fibra de vidrio.
Quienes utilizan este material siempre mencionan sus magníficas propiedades resistentes al calor y al fuego. Es creada a partir de fibras de vidrio reciclado y arena natural, por lo que es un material que resiste la humedad, ligero y sencillo de manipular.
· EPS o Perlas de Poliestireno Expandido.
Son esferas de reducido tamaño que son inyectadas en los huecos de los edificios. Es un material ligero, que aguanta la humedad y ofrece unas buenas propiedades de aislante térmico. También es sencillo de instalar y de reducido coste.
Pasos para llevar a cabo la instalación del aislamiento insuflado
Los profesionales especializados en la instalación del aislamiento insuflado, como los profesionales de Aislagalicia, pueden llevar a cabo su tarea en unas pocas horas.
Todo depende de la envergadura del proyecto. Si es realizado por expertos, el proceso es efectivo y rápido.
En primer lugar, hay que valorar el espacio disponible para establecer qué zonas necesitan aislamiento y qué material debe ser el empleado. Para ello el técnico realiza una inspección visual y puede emplear también cámaras termográficas, que sirven para determinar las zonas en las que hay pérdida de calor.
A continuación, toca preparar los espacios, los reducidos orificios en suelos, paredes o techos. En ellos será insertada la manguera de insuflado.
El paso siguiente es el insuflado. Con una máquina especial, el material es inyectado en los orificios. Debe hacerse de forma uniforme, rellenando todos los huecos vacíos y creando una barrera.
Por último, mediante el sellado, los técnicos sellan los huecos y devuelven la superficie a su condición original. Con ello, garantizan que no habrá filtraciones de aire y, si todo el proceso ha sido realizado correctamente, el aislamiento térmico funcionará durante mucho tiempo.
En suma, el aislamiento insuflado es la mejor opción para optimizar la eficiencia energética y la comodidad en todo tipo de edificios. Si esta técnica es realizada por empresas como Aislagalicia, el aislamiento perdurará y será efectivo.