Roma es conocida como «la ciudad eterna», pero también como uno de los destinos más románticos de toda Europa. Cuna de civilizaciones, cuenta con un impactante legado cultural e histórico que queda patente en cada uno de sus rincones. Además de disfrutar de sus gloriosos monumentos e infinidad de museos que conservan las mejores expresiones artísticas de la historia de la humanidad, la capital de Italia se ha convertido en el símbolo perfecto del romanticismo.
Un viaje a Roma es el regalo ideal para, como la misma ciudad, eternizar el amor verdadero. En este artículo vamos a contarte las visitas y actividades que te ofrece la ciudad para vivir la experiencia más romántica con tu pareja.
Tours y excursiones para conocer Roma
Roma guarda impresionantes tesoros históricos y arquitectónicos para el disfrute de todos sus visitantes. Grandes edificaciones o pequeños rincones, convierten nuestra visita en una aventura inigualable, mucho más si vamos acompañados con nuestra pareja. Lugares evocadores y llenos de magia que incitan a eternizar todo un universo de sentimientos.
Para poder disfrutar de toda la ciudad en su plenitud, y sin perderse ni uno de sus parajes, por pequeños que puedan parecer, lo mejor es planificar con detalle el viaje y confiar en los profesionales. Varios tours en Roma nos acompañarán por los espacios más emblemáticos, haciéndonos partícipes de la historia y cultura que lo rodea.
Entre los tours y excursiones más interesantes nos encontramos con:
- Visita guiada al Coliseo, Foro y Palatino.
- Visitas guiadas a los Museos del Vaticano, incluyendo la Capilla Sixtina.
- Tour por las catacumbas, vía Appia y basílicas.
- Tour nocturno por Roma.
Las visitas más románticas de Roma
De entre todos esos lugares, algunos resultan especialmente atractivos para los enamorados. Tanto es así que se han vuelto símbolos permanentes para aquellos que buscan disfrutar de la ciudad en la mejor compañía. Si quieres conocerlos, aquí te dejamos algunos imprescindibles que no deben faltar en tu visita a Roma.
La Fontana di Trevi
Es considerada como uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad. Se trata de una gigantesca fuente esculpida en mármol y con un impactante diseño barroco.
Además de ser el símbolo perfecto de la suerte y la buena fortuna, gracias a una leyenda que cuenta que si te colocas de espalda y arrojas una moneda a la fuente, con la mano derecha y por encima del hombro izquierdo, es seguro que volverás a la ciudad, las parejas que lo hacen juntas, no solo vuelven a la ciudad, también sellan su amor para siempre.
Villa Borghese
Se trata del parque más importante de la ciudad y en el que poder realizar actividades o visitar museos. Resulta ideal para las parejas que se quieren aislar del bullicioso ritmo de la ciudad, dando tranquilos paseos, arropados por su exuberante naturaleza.
Cuenta con un lago artificial, una fuente y numerosas zonas verdes en las que disfrutar de un placentero pícnic. Una de las visitas obligadas es al Templo del Esculapio. Para los amantes del arte, especialmente contemporáneo, es necesario visitar el Museo Nacional de Arte Moderno.
Ponte Milvio
Es uno de los puentes más antiguos de Roma, no en vano su construcción se data en el 206 a.C., y está situado sobre el río Tíber. Aunque durante muchos años no fue especialmente valorado por el turismo, en los últimos años se ha convertido en todo un símbolo de amor para las parejas.
Esto ha sido gracias al escritor Federico Moccia, autor de las novelas románticas juveniles Tres metros sobre el cielo y Perdona si te llamo amor. En ella, se relata cómo los jóvenes amantes sellan su amor atando un candado a este puente y, después, lanzando la llave al fondo del río. Este gesto, meramente literario, se ha convertido en una tradición seguida por las parejas llegadas a Roma desde todas partes del mundo.
Plaza de Spagna
Es una de las más bonitas de Roma e ideal para disfrutar en pareja. Entre sus características más relevantes, debemos destacar sus hermosas escalinatas. A ello se suman las estrechas y empedradas callejuelas que te invitan a pasear en un romántico viaje hacia el pasado.
Si a ello sumamos su alegre y animada vida social, entonces estamos en uno de los puntos vitales e imprescindibles de la capital. Es el lugar perfecto para tomar un descanso y un buen café en sus tradicionales cafeterías y establecimientos de ocio.
Clivo Scauro
Es otra de las zonas perfectas para escapar del bullicio de la ciudad y adentrarse en un romántico paisaje por el que dejarse llevar a épocas remotas.
Entre la belleza de la naturaleza, van surgiendo arquitecturas, ruinas y monumentos del antiguo Imperio Romano que siguen resistiendo al paso de los años con todo su esplendor. Cuenta, además, con vistas impresionantes de la ciudad, mucho más si las disfrutamos al atardecer y junto a la persona amada.
Castillo de Sant’Angelo
Se trata de un precioso castillo fortificado situado en el mismo centro de la ciudad. Es conocido también como el Mausoleo de Adriano y está ubicado al margen derecho del río Tíber.
Está compuesto por 5 plantas a las que se accede por una rampa en espiral. Además de visitar distintas estancias, con unos preciosos frescos del Renacimiento, o la gran colección de armas que atesora, lo más impactante son las vistas que se pueden disfrutar desde el último piso. Un paseo romántico por la ribera del río completará una visita inolvidable.
Jardín de los Naranjos
Todos los amantes buscan el lugar perfecto para fabricar su Edén particular, y este lugar bien podría serlo. Se trata de un espacio situado en la colina de Aventino, una de las que rodea Roma, por lo que las inigualables panorámicas de la ciudad las tenemos aseguradas. Es el sitio ideal para descansar, relajarse o disfrutar de un pícnic en pareja. Gracias a su belleza, sus altos pinos y los agradables aromas de sus flores de azahar, es considerado uno de los rincones más románticos de Roma.
Estos son solo algunos de los maravillosos rincones románticos que puedes encontrar en Roma. Disfrutar de este viaje con tu pareja, de su impactante historia o dejarte llevar por la tranquilidad de sus paisajes plenos de naturaleza, son pequeñas aventuras que conseguirán afianzar unos sentimientos que, como la propia ciudad, se volverán eternos. Si estás buscando un destino romántico, Roma es tu destino perfecto.