El capital humano es el corazón de cualquier empresa. Las personas son las que están detrás de todos los movimientos de cualquier compañía, impulsando su éxito (o su fracaso). La competitividad y productividad de cualquier firma depende de la cualificación de sus profesionales. Sin ellos, las empresas carecen de futuro a medio y largo plazo. Por ello, los departamentos de Recursos Humanos cada vez están más alineados con los objetivos de mejorar las capacidades de sus plantillas. Para conseguirlo, una de las medidas que están tomando es llevar a cabo una evaluación por competencias y, de este modo, tener una radiografía sobre los conocimientos, actitudes y habilidades presentes en la organización.

Apostar por el desarrollo y evaluación de competencias es una estrategia que aumenta la eficiencia, eficacia y competitividad de las compañías. Esta realidad está cada vez más presente en ellas. Los responsables empresariales están alineando las capacidades de los trabajadores con los objetivos de la empresa para potenciar el talento interno y generar un impacto positivo, tanto entre los empleados como en los resultados económicos de las empresas.

Cómo medir la productividad laboral y las competencias de los empleados

Las competencias laborales son todos aquellos elementos que permiten a una persona hacer su trabajo de una forma competente. Incluyen las habilidades, pero también otros aspectos como conocimiento, motivación, valores, actitudes, emociones… ¿Y cuáles son las competencias que tienen los empleados de una plantilla? ¿Sabes qué competencias son necesarias para impulsar el crecimiento de tu empresa? Los profesionales de la plantilla, ¿tienen los conocimientos y competencias necesarias para afrontar los retos y desafíos que se ha marcado tu empresa?

Responder a estas preguntas es esencial para que las firmas cuenten con el grupo profesional indicado en el momento adecuado. Para detectar las competencias que son necesarias dentro de una empresa, así como las que ya poseen los empleados, es importante llevar a cabo una evaluación 360 con la que conocer las carencias y fortalezas de la plantilla.

De este modo, los responsables de Recursos Humanos, así como los gerentes, tendrán la máxima información a la hora de gestionar el talento. Estas mediciones proporcionan información valiosa para identificar oportunidades de mejora y desarrollar habilidades que fortalezcan el desempeño de cada trabajador.

En la actualidad, existen diversas formas de medir la productividad, desde indicadores cuantitativos hasta evaluaciones más cualitativas. Sin embargo, una de las técnicas más eficaces y completas es la evaluación por competencias con la que es posible medir las habilidades específicas de cada empleado en relación con las competencias requeridas para sus funciones.

Con este diagnóstico, y conociendo las debilidades existentes entre los empleados, las empresas pueden detectar áreas de mejora, lo que facilita el diseño de planes de desarrollo individualizados y la optimización de las capacidades laborales.

Evaluación por Competencias: ¿Cómo beneficia a la compañía y empleados?

La evaluación por competencias es un proceso que analiza y valora las capacidades y habilidades de los trabajadores, alineándolas con los objetivos y valores de la empresa. Su finalidad principal es proporcionar una evaluación del desempeño laboral de los trabajadores, ofreciendo una visión clara y detallada del mismo.

Al implementar este tipo de evaluaciones dentro de una compañía, las empresas cuentan con un método con el que identificar el potencial de cada empleado y brindarles oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. En un entorno en el que cada vez es más difícil encontrar personal cualificado, desarrollar la fuerza laboral existente dentro de la misma empresa es una oportunidad de crecimiento que todas las firmas deben aprovechar.

Además, este tipo de iniciativas también redunda en el bienestar de los empleados, ya que se sienten valorados y reconocidos por sus habilidades, cuando las tienen. En el que de que carezcan de ellas y la empresa ofrezca planes de formación específicos, la plantilla aumenta su compromiso y motivación en el trabajo al ver cómo la firma se preocupa por su desarrollo profesional.

Herramientas digitales para una evaluación 360

¿Y cómo podemos medir las competencias laborales de una persona? En la actualidad se está imponiendo el uso de software especializado, como el de Sesame, para llevar a cabo este tipo de estudios. Estas herramientas digitales simplifican y agilizan este proceso de evaluación de desempeño.

Las herramientas de evaluación 360 ofrecen una visión panorámica de las capacidades de cada empleado, ya que involucran a diferentes actores, como superiores, compañeros y subordinados, proporcionando una perspectiva más completa y objetiva.

Sin ninguna duda, medir el desempeño de los empleados es un recurso valiosísimo que potencia tanto la eficiencia organizativa como el crecimiento personal de los trabajadores. Hoy, además, con la existencia de softwares especializados en esta área es cada vez más sencillo, haciendo que la gestión del personal y la mejora de su cualificación sea más ágiles y eficientes.