Dentro del campo del derecho de familia suele decirse que “los padres se divorcian entre ellos, pero nunca de los hijos”. Sin embargo, la realidad acerca de estos procedimientos nunca es tan sencilla y siempre viene bien conocer algunas particularidades para tomar mejores decisiones.
Y es que al momento de tomar decisiones la prioridad es que le afecten lo menos posible a los hijos. De tal manera que al momento de buscar un profesional del derecho de familia para iniciar un procedimiento de divorcio con hijos, no solo deben valorarse los aspectos patrimoniales involucrados, régimen de visitas o pensión alimenticia, sino que se involucran aspectos emocionales, psicológicos y por supuesto económicos vinculados a la felicidad de los hijos, que debería ser siempre el fin mayor dentro de todo proceso de divorcio o separación.
Factores importantes en un divorcio con hijos
No es una cuestión de preferencias que gran parte de los divorcios con hijos se vayan por las vías contenciosas, aún sabiendo que será más costoso, más desgastante y que las relaciones pueden quedar fracturadas para siempre, absorbiendo los hijos parte de esas consecuencias de manera directa y palpable.
Y es que al afrontar un divorcio con hijos se deben tener en cuenta distintos factores:
-
Edad e independencia económica: cuando se trata de hijos menores de edad, hay que negociar o llegar a acuerdos y siempre es mejor tener a profesionales asesorando. Si los hijos son mayores de edad, la situación puede ser más fácil de resolver. Y, en caso de que ya sean independientes económicamente -no necesariamente a los 18 años, valga aclarar-, se tomará como un divorcio normal, porque los hijos no están directamente involucrados en una situación de dependencia con sus padres.
-
Régimen de pensión alimenticia: a diferencia de la pensión compensatoria que es entre exparejas, la pensión alimenticia le atañe única y directamente a los hijos. De hecho, la ley ampara al padre que envía religiosamente una pensión alimenticia a su hijo, y este dinero no es utilizado debidamente. Por eso, más allá de reconocer y cumplir con esto, lo más importante es emplear este recurso para lo que se ha destinado originalmente.
-
Régimen de visitas y custodia: intervienen muchos factores y puede suceder, en casos puntuales como cuando hay viviendas hipotecadas en conjunto, que la situación no dependa de análisis del Juzgado, sino de acuerdos sobre el patrimonio, puesto que el derecho de familia siempre velará por la felicidad y la tranquilidad emocional de los menores.
La figura del divorcio express
Siempre es aconsejable contactar a abogados de divorcio express. Un divorcio express se resuelve en cuestión de semanas y puede llegar a ser muy económico, incluso con hijos de por medio, ya que se suelen manejar tarifas cercanas a los 150 euros por cónyuge.
Un divorcio contencioso con hijos, a pesar de ser lo más frecuente, es lo menos recomendable en todos los sentidos. No solo se toma más tiempo y se paga más dinero, sino que las consecuencias emocionales y afectivas son peores tanto para los hijos como para la relación con sus padres y entre sus padres, afectando a largo plazo su desarrollo social y emocional.
Por tanto, la recomendación es obvia: siempre que se pueda negociar, llegar a un acuerdo mutuo y tomar decisiones que mitiguen tanto como sea posible la pérdida para ambos, en esa dirección estará seguramente la elección adecuada. Desde luego, afrontar un proceso de divorcio o de separación no es sencillo, incluso para las parejas que ya lo han decidido y que incluso solo acuden a un servicio de divorcio exprés con toda la información y los acuerdos en la mano. Pero, por sobre todo lo anterior, afrontar un proceso de divorcio de sus padres es lo más difícil que un hijo, incluso mayor de edad e independiente, puede tener que vivir dentro de su realidad familiar. Hacer de esta desafortunada experiencia algo menos doloroso para los menores es, por tanto, una especie de obligación.