El yogur en general es un alimento muy nutritivo y saludable, pero no todos son iguales. En el mercado se consiguen muchas marcas y tipos, pero la mayoría suelen tener demasiados conservantes y su naturalidad se llega a perder, por lo que una de las mejores opciones es hacer yogur casero.
Hacer yogur en casa es la mejor opción si quieres asegurarte de que este realmente sea saludable, libre de azúcares y otros conservantes que terminan siendo dañinos o que, sencillamente, le restan beneficios a este fabuloso alimento. Para poder hacer un yogur delicioso y de una forma rápida, lo ideal es contar con las mejores yogurteras con temporizador que puedes hallar en el mercado.
Sin duda es un gran ayudante que te permitirá obtener un yogur fresco, con un aspecto, textura y sabor increíbles. Además, debes saber que este es un electrodoméstico económico y hay muchos modelos con increíbles funciones para preparar un yogur cremoso y delicioso.
¿Por qué es mejor el yogur casero?
Como ya hemos mencionado, los yogures que se consiguen en el supermercado tienen aditivos y edulcorantes, sin dejar de mencionar algunos ingredientes adicionales como gelatina, por ejemplo. Por otro lado, nos genera duda la calidad de las bacterias que estos contienen.
Enumeramos las razones:
1. La calidad de la leche de los yogures comerciales se pone en duda.
2. La mayoría tiene azúcares añadidos, edulcorantes, colorantes y espesantes.
3. Los tipos de bacterias que se usan en los yogures comerciales han sido modificadas en su genética, lo que significa que han perdido fuerza probiótica.
Cuáles son los ingredientes que se necesitan para hacer un yogur casero
Hacer un yogur casero es sencillo. Recuerda que se trata de leche fermentada, por lo tanto lo que necesitas es leche entera y fermentos. Lo más conveniente es utilizar leche fresca y los fermentos se pueden obtener de otro yogur o también los puedes comprar liofilizados.
Receta de yogur casero con yogurtera
La preparación es sencilla, es cuestión de unos 10 minutos en su proceso básico, pero debes esperar unas 15 horas aproximadamente para probarlo.
Debes usar la cantidad de leche que te indique la yogurtera y un sobre de fermento. Si no tienes el sobre, puedes usar 4 cucharadas soperas de yogur natural. Este es el procedimiento:
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Calienta la leche. Lo mejor es usarla a temperatura ambiente y calentarla poco a poco hasta que llegue a los 45 grados centígrados. No es recomendable usar la leche fría de la nevera porque, si no, el yogur tardará más en hacerse.
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Añade el fermento. Un sobre, una píldora o las cucharadas de yogur natural debes añadirlos y mezclar bien. No se recomienda edulcorar la mezcla.
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Es opcional añadir unas cucharadas de leche en polvo, lo que le dará una mejor consistencia y de esta forma, también puedes elevar su valor proteico. Si decides usarla debes mezclar bien.
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Usa la yogurtera. Cuando esté lista la mezcla, viertela en la yogurtera atendiendo a las indicaciones del electrodoméstico. Al tener temporizador podrás programarla de 8 a diez horas. Si has utilizado los fermentos de un yogur anterior, tendrás que esperar un poco más de tiempo a que esté listo.
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Mételo en la nevera. Una vez haya finalizado el tiempo en la yogurtera, mete el yogur en la nevera por un par de horas. Este puede estar conservado hasta por una semana.
Lo mejor de hacer yogur casero es que es muy fácil de preparar y además es más barato. Por otro lado, garantizas que tanto tú como tu familia podrán degustar un producto de calidad comprobada porque lo has hecho tú mismo con todos los cuidados requeridos, sin usar preservantes u otros ingredientes que minimizan su calidad.
Introducir el yogur en tu dieta de forma regular te aportará proteínas, grasa y carbohidratos saludables, por lo que vale la pena siempre tener disponible para el desayuno, una merienda o acompañar postres.