Las casas prefabricadas han encontrado su hueco en el mercado español y cada vez más personas se interesan por ellas. Y no es de extrañar, pues este tipo de viviendas ha evolucionado y atrás quedan las típicas cabañas de madera que muchos asocian con el término de casa prefabricada.
Eficientes, económicas, sostenibles y rápidas de construir son algunas de las características que convierten este tipo de construcciones en viviendas muy a tener en cuenta. Aunque antes de fijarnos en sus puntos fuertes, lo mejor es aprender a diferenciar dos términos que habitualmente se confunden: casas prefabricadas y casas modulares.
Diferencias entre las casas prefabricadas y las modulares
Es muy común pensar que una casa prefabricada es modular y viceversa, pero lo cierto es que estos dos conceptos presentan diferencias a tener en cuenta.
Ambos tienen en común que la vivienda se fabrica lejos del terreno donde se va a instalar. Por regla general, en una fábrica o taller donde se preparan las distintas partes o módulos. Entonces, ¿en qué se diferencian? Pues en que las casas prefabricadas salen ya construidas del taller: techos, vigas, paredes, suelos… Todas esas partes se montan y juntan en la fábrica hasta lograr la apariencia de una casa (o de un trozo de casa, pues si la vivienda es grande puede transportarse por partes). En cambio, las casas modulares se crean a partir de módulos o paneles construidos. Cuando salen del taller donde se han preparado las distintas partes de la vivienda, estas todavía no tienen aspecto de casa, pero al llegar a la parcela donde se va a instalar, los distintos módulos se unen y ensamblan hasta crear la vivienda como si de un lego se tratara.
Beneficios de las casas modulares o prefabricadas
Cada vez más personas se interesan por este tipo de construcciones, y lo hacen por distintos motivos, aunque el principal reclamo es el dinero. Y no es de extrañar, pues estas viviendas son más baratas que las tradicionales, entre un 20 y un 30% más económicas, ofreciendo prestaciones similares.
Y por si el precio no fuera motivo suficiente para apostar por este tipo de casas, hay que tener en cuenta que el proceso de construcción es mucho más rápido. Si una casa tradicional necesita unos 2 años para levantarse, las casas modulares pueden estar totalmente operativas en tan solo 6 meses.
Además, cada vez más personas apuestan por las casas prefabricadas y modulares porque son más respetuosas con el medioambiente. Al producirse en espacios controlados gastan menos recursos y contaminan menos.
Y durante su vida útil también gastan menos. Gracias a las capacidades aislantes de los materiales empleados se logran viviendas que pueden ser altamente eficientes. Algunas de ellas logran incluso el certificado Passivhaus que las acredita como casas pasivas. ¿Qué significa esto? Que apenas si necesitan energía para mantener dentro una temperatura estable.
Gran parte de la factura eléctrica de las viviendas españolas se va en calefacción y aires acondicionados, y con este tipo de viviendas ese gasto puede llegar a reducirse casi a cero, por lo que las casas prefabricadas son muy interesantes para el futuro de la construcción en nuestro país.