Julio García Gómez es experto en expresión verbal e imagen de la Fundación Casaverde. Director del Diploma y Curso de Comunicación en Salud de la Fundación Economía y Salud. Autor del libro “Técnicas de comunicación eficaz”.
En un mundo cada vez más conectado, donde las tecnologías digitales han transformado profundamente nuestras formas de interactuar, es fundamental recordar que la verdadera esencia de la comunicación sigue siendo humana. En esta fecha conmemorativa instaurada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), se pone de relieve la importancia del acceso equitativo a la información y la necesidad de compatibilizar las nuevas herramientas tecnológicas con el diálogo personal, social y profesional.
Tecnología al servicio de la salud
El impacto de las tecnologías de la información no puede negarse, especialmente en el ámbito médico. El Big Data y la Inteligencia Artificial están revolucionando la atención sanitaria, permitiendo diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y una gestión más eficiente de los recursos. Estas herramientas ofrecen oportunidades sin precedentes para mejorar la calidad de vida de los pacientes y optimizar los sistemas de salud.
Julio García Gómez, director de comunicación de la Fundación Economía y Salud, destaca que “la comunicación en salud es de una gran trascendencia para el trato del médico y demás personal sanitario con el paciente”. Más allá de los avances tecnológicos, la relación interpersonal sigue siendo clave en el proceso de curación y prevención de enfermedades. Por eso, es crucial que las tecnologías de la información se humanicen y complementen, nunca sustituyan, la comunicación cara a cara.
Hacia una comunicación integradora
A pesar de los avances, millones de personas siguen excluidas de la sociedad digital. Se estima que alrededor de dos mil quinientos millones de individuos aún no tienen acceso a las nuevas tecnologías, muchos de ellos mujeres y niñas en zonas rurales o marginadas. Esta brecha digital representa una barrera para su participación en los ámbitos educativos, culturales y económicos.
Ante este reto, Naciones Unidas y la UIT coinciden en la necesidad de impulsar una transformación digital inclusiva, que garantice oportunidades iguales para todos. En el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, se subraya la importancia de construir una red global accesible y justa, donde nadie quede atrás.
Equilibrio entre lo virtual y lo real
Si bien Internet, las redes sociales y la telefonía móvil han facilitado la interacción a distancia, no deben convertirse en obstáculos para la conversación directa. Es necesario encontrar un equilibrio entre la comunicación digital y la tradicional, promoviendo un uso racional de las tecnologías que potencie, y no limite, las habilidades comunicativas básicas: la palabra, la expresión corporal y la escucha activa.
Julio García resalta tres elementos fundamentales en la comunicación interpersonal:
- La voz : Es el vehículo principal de transmisión de ideas. Su tono, ritmo y claridad influyen decisivamente en cómo percibimos y somos percibidos.
- La imagen : Nuestra apariencia y expresiones faciales transmiten emociones y actitudes. Una sonrisa, una mirada o incluso nuestra forma de vestir pueden reforzar o contradecir nuestro mensaje verbal.
- La gestualidad : El movimiento de las manos, la postura corporal y hasta el silencio estratégico son herramientas poderosas que enriquecen la comunicación y generan empatía.
Comunicación: un arte que se aprende
Aunque algunos nacen con mayor facilidad para comunicarse, la capacidad de hablar con eficacia y empatía es una habilidad que puede desarrollarse. Problemas como el miedo escénico, la dificultad para sintetizar ideas o la falta de control en el habla pueden superarse con formación adecuada y voluntad de mejora.
En definitiva, la comunicación efectiva es un puente entre personas, culturas y conocimientos. En una época dominada por la velocidad de la información, no debemos olvidar que detrás de cada mensaje hay un ser humano. Las tecnologías pueden acelerar la transmisión de datos, pero solo el ser humano puede dotarlos de sentido, emoción y significado.
En esta era digital, el desafío no es solo conectar redes, sino conectar personas. Promover una comunicación equilibrada, inclusiva y humanizada es tarea de todos: gobiernos, instituciones, profesionales y ciudadanos. Solo así podremos construir una sociedad de la información que sea, también, una sociedad de la comunicación.
por José Antonio Sierra "La comunicación en la era digital: entre la tecnología y la humanidad"