Agentes de la UCO de la Guardia Civil / Imagen de archivo. Foto: EP.
El capitán de la UCO Juan Vicente Bonilla -que fue fichado el pasado mes de octubre por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso como persona titular de la Gerencia de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud, un ente público que está adscrito a la Consejería de Sanidad por el que percibe 84.268,32 euros anuales- y que ha sido denunciado por otros agentes de la benemérita como un miembro destacado de la denominada “UCO patriótica”, no solo se conjuró para hacer caer al Gobierno de Pedro Sánchez, sino que llegó a defender el uso de la violencia.