A POR TODAS Vigo, juntas al registro", que ha tenido lugar la pasada mañana en el Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro de Vigo.
A POR TODAS Vigo es uno de los grupos que conforman el movimiento A POR TODAS, un colectivo independiente, apolítico y asindical conformado por enfermeras de toda Galicia, movilizadas por la progresiva precariedad que nuestra categoría experimenta, y con el objetivo común de recuperar y expandir los derechos laborales que hemos perdido en los últimos 20 años, así como llevar a cabo movilizaciones en función de las problemáticas más apremiantes.
Nuestro colectivo convocó el viernes a las 11H un acto multitudinario para presentar ante registro el escrito de solicitudes en el que hemos trabajado desde nuestra creación hace unos meses. Este escrito, que adjuntamos en el correo, no solo se limita a denunciar la precariedad y la privatización encubierta del Sergas, si no que propone soluciones que mejoren nuestras condiciones laborales con el objetivo, en última instancia, de evitar la fuga de profesionales en busca de mejores condiciones y estabilidad tanto fuera de la empresa pública como de nuestras fronteras.
De forma reivindicativa se han presentado numerosos escritos en las primeras 48 horas, la mayoría han sido en el Hospital Álvaro Cunqueiro pero también en las demás oficinas de registro. Esta entrega masiva de escritos nace del profundo descontento del colectivo por las condiciones laborales que han ido empeorando progresivamente en los últimos años, y en especial, tras la pandemia.
En este escrito aportamos al Sergas posibles soluciones a la problemática que hemos estado observando. Como por ejemplo, la creación de una lista de contratación dinámica que permita la modificación y selección de aquellos puestos de trabajo para los que estamos formadas.
Lamentablemente en la dinámica actual, los contratos son repartidos por número de lista sin tener en cuenta nuestras habilidades y formación, lo que pone en peligro la seguridad de los pacientes cuando somos enviadas a unidades especialmente sensibles como una UCI, urgencias o unidad de neonatología, en las que un error puede tener consecuencias fatales. La aceptación de estos contratos no son impulsados por imprudencia o insensatez profesional, si no bajo amenaza de sanción y expulsión de la lista de contratación, de manera totalmente injusta.
Cabe recordar que la administración es consciente de que existen servicios especiales carentes de la especialidad de enfermería que les corresponde. Dado que la formación universitaria de cuatro años resulta insuficiente para adquirir los conocimientos de los diferentes servicios, se oferta a enfermería una “formación” no remunerada, de tiempo superior a 1 mes, convirtiéndose en “mano de obra” gratuita. Puesto que dicha formación no exime de la aceptación de contrato laboral, la enfermera que se quiera formar deberá por tanto doblar turnos, o de lo contrario puede ser sancionada.
De esta forma la precariedad de la enfermería se ha visto exponencialmente aumentada, perjudicando la organización y la calidad asistencial de la sanidad pública, así como nuestra salud física y psicológica. Las listas de espera interminables, el déficit de profesionales, y un sinfín de problemas se relacionan directamente con las deficientes condiciones del Pacto de Contratación, el Estatuto Marco y de las gerencias de área y central del Sergas. Todos ellos se encuentran obsoletos, por estar basados en un contexto temporal con una situación casi de bonanza para la gestión, con exceso de personal y carencia de oferta laboral para los que se encontraban en lista. Actualmente una lista de 2500 profesionales es insuficiente para cubrir la necesidad asistencial de nuestra área y estamos firmemente convencidas de que ha llegado el momento de realizar modificaciones en la normativa, modificaciones que garanticen que nuestros derechos se respeten y que garanticen el correcto funcionamiento de nuestro sistema de salud.
Quienes cuidamos sufrimos de falta de descanso, incapacidad para la conciliación y una debilitante migración laboral dentro y fuera de los límites de nuestra área sanitaria en busca de mejores condiciones de trabajo. Tanto el personal eventual, tratado de manera abusiva por el Sergas, como el personal estatutario fijo, que ve menguado sus derechos.
Todas son en última instancia consecuencia inequívoca de la apuesta de nuestra gerencia por mantenerla eventualidad, con un sistema de contratación injusto y opresivo, que abusa de los contratos de corta duración, las jornadas extraordinarias y a los que no preocupa en absoluto la altísima ratio enfermera-paciente de nuestra comunidad que, como ya ha sido demostrado, no solo empeora el pronóstico para el paciente, si no que también va en detrimento de la salud del profesional.
Estas son solo las primeras iniciativas del movimiento, otras las seguirán. Con este gesto demostramos unión y ganas de seguir reivindicando nuestros derechos