Feijóo está triste. España no le aprecia todo lo que él cree que se merece. En Galicia se vivía muy bien con mayoría absoluta y los medios de comunicación regados con dinero de la Xunta a disposición de su proceder. Una burbuja galaica, que le hinchó el ego con vientos del nordés y alejó cualquier contacto con la realidad mesetaria, le está agriando el gesto. No le gusta lo que vive en Madrid porque la política nacional no le ha acogido como el mesías salvador que nos libre del sanchismo y se le nota. Feijóo se quiere volver a sus paseos en yate pagado con dinero delincuencial. Ir a la fuente a por más..+