Santiago de Compostela, 5 de abril de 2025 – El Secretario General de Movimiento Sumar Galicia, Paulo Carlos López, junto a varios miembros de la organización, participó hoy en la manifestación convocada por SOS Sanidad Pública en Santiago de Compostela. Durante el acto, López criticó duramente la gestión del Partido Popular (PP) en el sistema sanitario gallego, señalando que "es evidente que la sanidad pública gallega está cada vez peor, a pesar de que el PP sigue negándolo sin ningún tipo de rubor". Además, cuestionó la desconexión de los dirigentes políticos: "Me molesta, como usuario de la sanidad pública, que digan que va mejor. Ellos sabrán, si acuden a la privada".

López identificó como uno de los problemas centrales la precariedad laboral del personal sanitario. Según denunció, los profesionales enfrentan "sobrecarga de trabajo, listas de espera interminables, pocos minutos por paciente y un deterioro generalizado de las condiciones laborales". Para el líder de Movimiento Sumar Galicia, esta situación responde a "una estrategia deliberada que favorece los intereses privados en detrimento de la salud de la ciudadanía gallega".

Asimismo, la organización insistió en la necesidad de reforzar la atención primaria como eje del sistema sanitario. "Esto requiere centros de salud y Puntos de Atención Continuada (PAC) operativos las 24 horas, con personal y servicios suficientes", subrayó López.

Salud mental y pediatría: prioridades olvidadas
El Secretario General alertó sobre la crítica situación en dos áreas clave: salud mental y pediatría. Ambas, según afirmó, llevan años siendo ignoradas por la Xunta de Galicia. "No podemos permitir que niños y niñas queden sin atención médica ni que personas con necesidades psicológicas no reciban apoyo", declaró. Por ello, exigió un "plan de choque" que incluya un aumento real de recursos humanos y materiales, garantizando cobertura universal en estas especialidades.

Movimiento Sumar Galicia concluyó su intervención reclamando acciones inmediatas para revertir lo que calificó como "un desmantelamiento progresivo de lo público", instando a las instituciones a priorizar la salud de la ciudadanía sobre intereses económicos.