Las prendas de vestir que usamos a diario nos diferencian del resto de las personas, por lo que buscamos un estilo que nos identifique y lo combinamos de tal manera que nos haga resaltar o lograr crear esa sutil diferencia que nos caracteriza.
Para muchas personas usar prendas o accesorios con diseños son una gran opción, esto no solo refleja sus gustos, sino que también brinda esa característica distintiva. Para eso existen diversas opciones que no todos tienen en cuenta al momento de elegir una prenda personalizada.
Ya sea una prenda de una marca reconocida o con un diseño aleatorio o genérico, es importante saber cómo se realizó, ya que de esto dependerá la calidad de la prenda y su durabilidad en el tiempo, algo muy importante si se trata de tu prenda favorita.
Métodos para personalizar prendas y accesorios
Existen muchas formas empleadas para personalizar prendas y accesorios, algunas datan de miles de años como la serigrafía, pero con el tiempo se han desarrollado otras formas más modernas y con mejor acabado, sin embargo, todas tienen su uso particular.
Serigrafía
La serigrafía es un método milenario del cual se tienen registros desde la época de los egipcios. Este consiste en estampar sobre la tela o material un diseño en específico. Para esto se utiliza una serie de implementos, tinta especial, plantillas, entre otros productos.
Este método es quizás el más económico del mercado, tiene diversas ventajas como el poder estampar prácticamente cualquier diseño, no tiene límites en los materiales donde se puede aplicar, es rápido y versátil.
Las camisetas serigrafiadas son sin duda unos de los productos que más se venden en el mercado. Estas se diferencian al tacto, la calidad de la imagen y su duración en el tiempo aun después de lavarse la prenda.
Estampado
El estampado es un método más moderno en comparación, el cual surgió en la búsqueda de una forma de lograr detalles más precisos, a nivel fotográfico, con juegos de sombra y combinación en tonos de colores.
Esta técnica es más costosa, ya que emplea materiales más delicados. Básicamente se trata de imprimir sobre una plantilla, la cual se adhiere mediante calor a la prenda. Al ser una impresión la calidad de los detalles es superior, por lo que es muy utilizado por marcas y empresas que buscan resaltar su logo o publicidad.
En esta técnica el diseño estampado se encuentra de forma superficial, siendo palpable y diferenciable de la tela. Por lo general se siente al tacto, ya que no se fusiona con la tela. Este método no se puede emplear en todo tipo de superficies.
Sublimación
La sublimación es otra forma de estampar diseños en prendas muy similar al estampado, pero en este caso la tinta sí es transferida a la tela. Para esto se debe imprimir en un papel especial, utilizando tinta para sublimación.
Al tener el diseño impreso, este se traspasa a la prenda aplicando calor mediante una plancha. La tinta pasa de estado líquido a gaseoso, de esta forma es absorbida por las fibras de la prenda. Es necesario que esta sea al menos 75% poliéster para que pueda fijarse adecuadamente.
Es un método rápido y con excelentes resultados de calidad, aunque se ve muy limitado en el tipo de material en el que se puede aplicar.
Diferencias entre la serigrafía, sublimación y estampado
- La serigrafía suele ser la técnica más aplicada al momento de personalizar prendas. Con el paso del tiempo ha evolucionado de tal forma que cualquier persona con poco capital puede comenzar a realizar este tipo de trabajo con tan solo un pequeño kit.
- Aunque en términos de detalle tanto la sublimación como el estampado suelen ser mejores, la calidad de los acabados en la serigrafía ha aumentado al emplear equipos que mejoran las plantillas a utilizar para estampar la imagen.
- La serigrafía permite estampar diseños en diversas superficies, no solo telas, también vidrio, caucho, cerámica, madera, papel y un sinfín de estos. Por otro lado, la sublimación está limitada al poliéster y el estampado a materiales que no se deformen a ciertas temperaturas.
- El acabado es más natural al utilizar serigrafía, además los diseños suelen durar mucho tiempo, aun después de lavarse. En el estampado se suele desprender al tacto fuerte o al lavarse y en la sublimación pierde tono de color al lavarse la prenda.