Todos sabemos qué es el hipo, porque seguro que hemos padecido esa molesta contracción incontrolable en más de una ocasión. Es algo que afecta tanto a grandes como a pequeños, incluso a los bebés que aún se encuentran dentro de la barriga. Sin embargo, existen muchas formas de como quitar el hipo; razón por la cual te invitamos a leer el siguiente contenido, en donde hemos realizado un compendio muy interesante.
¿Qué es el hipo?
Comúnmente lo conocemos como ese sonido que se repite y viene acompañado de movimientos involuntarios de nuestro pecho. Pero ¿realmente sabes qué es el hipo? Aquí te lo explicaremos de una forma práctica.
El hipo, en la jerga medicinal se conoce como singulto, y es un espasmo intermitente e inconsciente del músculo diafragmático; este último, se encuentra ubicado al pie de los pulmones, cerrando la epiglotis y generando ese típico sonido inspiratorio. Es decir, mientras se repite continuamente la contracción muscular, el hueco entre las cuerdas vocales se tranca bruscamente. Esto con la finalidad de dominar la entrada del aire hacia los pulmones, lo que produce el sonido del hipo.
No es considerado como algo grave, debido a que aparece sin razón y generalmente se esfuma en poco tiempo. Sin embargo, es posible que en algunas ocasiones tenga consecuencias en la salud.
Tipos de hipo
El hipo puede clasificarse según sea la duración del mismo, de esta manera, tenemos los siguientes:
Inestable. Es repentino.
Agudo. Dura menos de 2 días, y es el más común. También se conoce como hipo transitorio.
Persistente. La duración es entre dos días y menor a los 30 días.
Intratable. Subsiste por periodos que sobrepasan los 60 días.
¿Cuáles son las causas del hipo?
Aunque el hipo suele ser inofensivo y pasajero, durando solo unos pocos minutos y desapareciendo espontáneamente; también hay casos inusuales donde su duración puede prolongarse por períodos más largos. Lo que conlleva a la aparición de algunos trastornos de la salud o la complicación de enfermedades ya existentes.
Aún no hay causas comprobadas de este malestar, no obstante, algunas condiciones pueden asociarse con la aparición del mismo. En tal sentido, se tienen las siguientes:
Comer a gran velocidad o en muchas cantidades.
Consumir alcohol abusivamente y cualquier bebida gaseosa.
Fumar.
Irritaciones en el diafragma, e igualmente en los nervios distribuidos entre en el pecho y el cuello.
Consumir alimentos o líquidos muy condimentados o picantes.
Situaciones que generen estrés, ansiedad y cambios emocionales o del humor.
Posterior al llanto.
Problemas en la digestión o algún tipo de alteración estomacal.
Afecciones nerviosas como el Parkinson, tumores o hemorragias cerebrales.
Cirugías abdominales, alteraciones en el hígado o páncreas.
Diabetes o insuficiencia renal.
Infecciones como la meningitis, gripe, faringitis, neumonía, entre otras.
Uso de medicamentos como quimioterapias, benzodiacepinas, anestésicos o corticoides.
Tratamientos contra el hipo
Existen muchos métodos sobre como quitar el hipo; sin embargo, todo dependerá del tipo de hipo que se padezca. Debido a que, si es el más común, es decir, el agudo, es posible quitarlo con tratamientos naturales. Pero, si se trata de un caso de hipo persistente, ya es necesario acudir con profesionales que verán la mejor manera de erradicarlo. De este modo, a continuación, te mostraremos los métodos más habituales para quitar el hipo:
Tomar agua helada (un vaso) lo más rápido que puedas. Igualmente, puedes cambiar la postura del cuerpo al beber el agua, por ejemplo, agáchate e inclínate hacia el frente.
No respires durante un cuarto de minuto, expulsa el aire despacio y repite varias veces.
Colócate una porción de azúcar o jarabe de maíz debajo de la lengua. Es importante acotar, que este método debería evitarse en las personas diabéticas.
Tira hacia afuera de tú lengua.
Repite varias respiraciones en una bolsa de papel.
Aspira sales aromáticas.
Que te asusten o sorprendan.
Métodos para aplicar en bebés
El hipo suele ser más habitual en los bebés recién nacidos hasta los 12 meses más o menos. Este generalmente aparece después de comer, llorar o toser; en otros casos podría deberse a que el bebé sufra de reflujos. A pesar de que el hipo desaparece espontáneamente, también hay formas para tratarlo y aliviar más rápido al bebé. Como, por ejemplo:
Mantén al bebé en una postura vertical.
Aliméntalo de nuevo de forma breve, ya que esto relajará el diafragma.
Realiza ligeros masajes de forma ascendente en la espalda y el dorso.
Permite que el bebé tenga una pausa entre las tomas de leche para que expulse los gases.
Consejos para prevenir el hipo
Para finalizar, te daremos algunos consejos muy útiles para evitar las molestias del hipo:
Evita fumar y consumir bebidas con alcohol o que contengan gases.
Come más despacio y en porciones moderadas.
Respira con calma.
Evita situaciones de estrés.
La particularidad del hipo es que no sabes cuándo te dará. Sin embargo, conociendo ya algunas situaciones que lo causan, es posible prevenir que aparezca. Sigue estos simples consejos y verás que el hipo no aparecerá.