Muchas personas han sido víctima del bullying o han estado presente cuando un hecho de estos ocurre frente a ellos. En ambos casos se puede percibir el acoso y maltrato, ya sea físico, verbal o social que este tiene sobre la víctima.
Esta conducta se ha ido incrementando con los años, debido a los cambios sociales, el uso de la tecnología, los medios de comunicación, pasando de ser un hecho físico o aislado en un grupo pequeño a ser conocido por miles de personas.
Este comportamiento se ha estudiado a fondo para determinar cuál es el origen o a qué causas se asocia el bullying. Se han determinado diversas teorías y en todas se asocia a problemas familiares que provocan este comportamiento en niños.
¿Qué es el bullying?
El Bullying es considerado por muchos especialistas como un desequilibrio de poder, el cual es aprovechado por personas que en la mayoría de los casos han pasado por traumas o problemas que los llevan a desahogarse mediante el acoso a otras personas.
Este puede tener diversas connotaciones y formas de emplearse, en inicios se consideraba solamente a la agresión física, ya sea mediante golpes directos, empujones, empleando algún objeto o cualquier forma de contacto físico, hoy en día se ha extendido a otras formas.
El Bullying ha escalado a otras formas, ya sea mediante acaso verbal, el cual involucra a otras personas del entorno, mediante burlas o comentarios ofensivos, cuyos efectos se incrementan por la interacción del resto de personas quienes por lo general lo toman como algo gracioso.
Una de las formas más empleadas hoy en día es el cyberbullying o bullying cibernético, el cual escala a un público mayor ya que involucra las redes sociales, lo que propaga estos hechos y a su vez, su efecto negativo en quien lo padece.
Consecuencias del bullying infantil
Es aconsejable acudir a un profesional que apoye en el proceso de sanación en caso de sufrir este tipo de acoso. En España puedes encontrar muchos especialistas en esta área. Si estás atravesando por este problema, puedes consultar a un psicólogo en Málaga, quien te podrá brindar el apoyo que necesitas.
Han existido muchos estudios por profesionales quienes han logrado determinar los efectos del bullying en la infancia y su impacto en los años futuros. En la gran mayoría de los casos este suele afectar negativamente en la conducta y comportamiento de la víctima.
Estos suelen desarrollar comportamientos de diversos tipos, desde conductas retraídas, timidez, aislamiento social, depresión, incluso llevando a episodios paranoicos e intentos de suicidios. Esto a su vez aumenta las probabilidades de deserción escolar y consumo de drogas.
En otros casos el desarrollo conductual va en sentido contrario, desarrollando comportamientos violentos, ataques de ira, agresividad, incluso llegando a convertirse en victimarios. En estos casos aumenta la probabilidad aún más de consumir sustancias y deserción escolar.
Cómo combatir el bullying infantil
- Al tratarse de un comportamiento en búsqueda de aprobación social, es necesario involucrar a los representantes junto con las autoridades escolares para que todos estén alineados respecto a los sucesos, las personas involucradas y poder dar con la raíz de esta conducta.
- En muchos casos, el bullying es una conducta causada por problemas familiares, falta de atención, ruptura del núcleo familiar, presencia de violencia dentro de la familia, entre otros factores los cuales son aprendidos y/o detonan en estas conductas.
- Por un lado, se debe atacar la raíz del problema, conversar con el victimario y su familia para diagnosticar las causas en presencia de un psicopedagogo o psicólogo, quien se encargará de mediar la situación con estrategias plausibles.
- También se debe involucrar a la parte afectada, ya que este comportamiento puede haber causado trastornos o traumas en este. En principio se debe tratar estos traumas y con esto desarrollar herramientas que fortalezcan la conducta ante tales comportamientos.
- Es sumamente importante realizar campañas que den a conocer las consecuencias del bullying y el daño que esta causa en quienes lo padecen. Cualquier persona puede ser víctima de estas conductas no éticas, las cuales no se deben aplaudir, ni dejar pasar por más pequeñas que sean.