Cada mes, Cuba sigue hostigando, amenazando, citando y deteniendo a miles de personas, y encarcelando y procesando penalmente a una media de más de 30 nuevos presos políticos al mes. El pueblo vive atemorizado y amordazado. Cuba se ha convertido en una gran cárcel para la gran mayoría de la ciudadanía. A pesar de las miserias que vive Cuba, la enorme represión consigue que los cubanos vivan con auténtico temor por su seguridad y limiten en altísimo grado sus libertades más fundamentales.
Al faltar el soporte ideológico o moral para justificar razias y barbaries contra los derechos humanos, las relaciones internacionales y la búsqueda de ingresos ilegales llevan a Cuba a potenciar irremediablemente la dependencia del bloque totalitario mundial, ahora encabezado por varios países, entre ellos Rusia e Irán.
Así es, pues mientras el apoyo interno del pueblo de Cuba se ha esfumado y el gobierno se aferra al poder mediante la represión más escatológica, resulta enormemente significativo que en paralelo Cuba está apoyando públicamente a Rusia y aplaudiendo la invasión de Ucrania, una masacre demostrada y evidenciada por miles de crímenes de guerra y la violación de la soberanía de un Estado, lo que contradice todos las soflamas propagandísticas sobre “soberanía” y “autodeterminación” de Cuba, dos de los ejes de propaganda troncal del gobierno de La Habana desde sus inicios. Baste ver las declaraciones de Miguel Díaz Canel “felicitando” a Vladimir Putin en Rusia por la “anexión de territorios ucranios” y el apoyo a Putin en Naciones Unidas, donde Cuba hace una denostada labor diplomática para conseguir voces a favor de Rusia frente a la condena de la mayoría de los países del mundo. Igualmente forma parte de este accionar el hecho de que La Habana apoye al gobierno criminal de Teherán y se niegue a condenar la represión salvaje que dicho régimen está cometiendo contra las mujeres y su pueblo.
Con cierre de datos a fecha 31 de diciembre de 2022, la lista de prisioneros políticos de Cuba contiene un total de 1.057 prisioneros políticos y de conciencia sufriendo condenas judiciales o disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías sin supervisión judicial alguna, en flagrante violación de la ley internacional y el debido proceso.
De los 1.057 prisioneros políticos:
- Siguen en la lista 31 niños y 5 niñas, en total 36 menores, que aún cumplen sentencia (27 de ellos) o están siendo procesados penalmente (9 de ellos). Hay que tener en cuenta que esta elevada cifra, sin embargo, no contempla otros muchos niños que ya han salido de la lista por haber cumplido íntegramente sus condenas. Buena parte de los menores se encuentran en prisiones presuntamente para menores, pero son centros de carácter totalmente penitenciario que eufemísticamente se denominan “Escuelas de Formación Integral”. En estos centros penitenciarios, con celdas, se confinan, como ya denunció el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas este mismo 9 de junio de 2022 en su Informe de Conclusiones, un mínimo de 150 niños por debajo de los 16 años cada año en Cuba. El mismo Comité destacó también como son, además, en torno a 260 los niños de 16 y 17 años cada año en Cuba los que sufren privación de libertad en prisiones convencionales. 410 menores, por tanto, sufren prisión al año en Cuba, según ha podido confirmar la propia Naciones Unidas.
- 16 de los menores mencionados están siendo procesados o han sido ya condenados por “Sedición”. La pena media de estos menores condenados por sedición es de 5 años de privación de libertad, un castigo en promedio superior al que sufrían, antes del #11J, los adultos en prisión política.
- De nuestra lista actual, 190 manifestantes han sido acusados de sedición y al menos 175 han sido sentenciados a un promedio de más de 10 años de privación de libertad cada uno.
- 938 prisioneros políticos presentes en la lista han sido sentenciados con penas de hasta cadena perpetua en 18 casos.
- Al menos 123 mujeres (incluyendo varias de género trans) siguen aún con autos y condenas políticas y de conciencia. Todas las mujeres trans en prisión de conciencia han estado y están encarceladas entre hombres, sufriendo situaciones indescriptibles para su condición sexual. Cabe decir que el nuevo Código de Familias eliminó la patria potestad de los padres y madres y la sustituyó por la “responsabilidad parental”, la cual implica responsabilidad, pero no potestad inalienable, y así permite la suspensión de la "responsabilidad parental" de forma totalmente arbitraria para quienes "observen una conducta viciosa, corruptora o delictiva que resulte incompatible". La palabra "observen" es clave. No indica que tengan una causa penal firme siquiera. Indica que se les "observe una conducta”, una acción valorativa subjetiva del observador, las autoridades cubanas, cuyo objeto de observación es conductual y no penal: "conducta viciosa, corruptora o delictiva". El fin es claro: actualmente madres y padres en prisión y sus familias son amenazados con arrebatarles a los hijos por el ejercicio de su libertad de expresión, con base en el nuevo Código de Familias.
La clasificación actual de los 1.057 prisioneros políticos en Cuba es la siguiente:
- 768 Convictos de Conciencia
- 258 Condenados de Conciencia
- 31 casos de Otros Presos Políticos
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