Desde su fundación en 1990 en Vigo, la Asociación Gallega de Jugadores Anónimos (AGAJA) ha sido un pilar fundamental para quienes enfrenten la adicción al juego y otros trastornos conductuales. Surgió como una respuesta a una necesidad urgente: dar apoyo y orientación a quienes se encuentran atrapados en una lucha silenciosa y devastadora. A lo largo de más de tres décadas, AGAJA ha trabajado arduamente por la rehabilitación de centenares de personas, convirtiéndose en un refugio para la esperanza y la recuperación.
Sin embargo, la situación actual de la asociación es crítica. Después de 34 años proporcionando servicios de rehabilitación, AGAJA se enfrenta a un futuro incierto debido a la falta de subvenciones que tradicionalmente han sostenido sus operaciones. Esta falta de recursos amenaza no solo la continuidad de la asociación, sino que también afecta a más de cien personas actualmente en tratamiento, quienes podrían quedarse sin el apoyo que necesitan para superar sus adicciones.
La posibilidad de cierre de AGAJA ha llevado a sus miembros a hacer un llamado urgente a la comunidad. La asociación está solicitando ayuda económica y cualquier tipo de donación, enfatizando que cada contribución puede marcar una diferencia significativa. "Nuestro objetivo es continuar operando y brindar el apoyo necesario a aquellos que luchan por recuperar el control de sus vidas", expresan desde AGAJA, resaltando la importancia del compromiso comunitario en este proceso.
AGAJA no es solo una organización sin fines de lucro; es un símbolo de la fortaleza y la resiliencia de la comunidad frente a una problemática muchas veces ignorada. La asociación se ha convertido en un faro de esperanza y sanación en una sociedad donde las adicciones y los trastornos de comportamiento siguen siendo un estigma. En un entorno en constante cambio, AGAJA reafirma su misión de proporcionar un espacio seguro para la rehabilitación y apoyo emocional.
La comunidad tiene una oportunidad única para involucrarse y ayudar a AGAJA a seguir navegando en este oscuro océano de la adicción. Con el apoyo de todos, es posible evitar que esta valiosa asociación cierre sus puertas, dejando a un gran número de personas sin el recurso vital que les ofrece. Cada donación, por pequeña que sea, puede ser la clave para que AGAJA continúe su labor esencial de proporcionar un camino hacia la recuperación y la esperanza.